El pestiño es un dulce típico en Andalucía, sobre todo se elabora en Semana Santa. A la masa se le da sabor con el ajonjolí y la matalahúga. El tamaño y la forma pueden variar, pero lo habitual es un cuadrado de masa con las esquinas opuestas dobladas hacia dentro. Se elaboran fritos en aceite de oliva y se endulzan con miel o azúcar.
Para darles sabor a estos pestiños del Delantal de Rosario, además del ajonjolí y matalahúga, he puesto almendra. Seguro que os van a resultar buenísimos.
INGREDIENTES:
- 1 vaso de aceite de oliva
- 1 vaso de vino blanco
- 125 gr. de almendra molida
- 1 sobre de levadura
- 1 cucharadita de ajonjolí
- 1 cucharadita de matalahúga
- 1 sobre de levadura
- sal
- harina que admita
- azúcar y canela para rebozar.
PREPARACIÓN:
Calentamos el aceite con la matalahúga y el ajonjolí. Por otro lado calentamos el vino y lo mezclamos con el aceite en un bol. A continuación agregamos la almendra, un pellizco de sal y la harina con la levadura. Amasamos bien, procurando que la masa quede blandita y no se pegue a las manos. Dejamos reposar una media hora.
Espolvoreamos con harina la encimera y estiramos la masa con el rodillo, no dejándola muy gruesa. Cortamos cuadrados del tamaño que queramos formar los pestiños, unimos las esquinas opuestas y freímos en abundante aceite caliente. Cuando estén dorados, los vamos sacando de la sartén y dejamos que escurran bien en una fuente con papel de cocina. Los pasamos por azúcar y canela y a disfrutar del sabor de nuestra repostería tradicional.
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