La piña es una fruta de agradable sabor y con múltiples propiedades beneficiosas para nuestro organismo. Facilita la digestión, convirtiéndose por ello en un magnífico postre. Os propongo preparar una mousse, sustituyendo el huevo por la nata, creando una textura para este postre muy cremosa.
INGREDIENTES (para 4 personas):
- 200 gr. de piña en su jugo
- 200 gr. de nata para montar
- 200 gr. de queso cremoso
- 7 cucharadas de azúcar
- 6 hojas de gelatina neutra
- 100 gr. de fresas
PREPARACIÓN:
Trituramos, muy fina, la piña con dos cucharadas del jugo y la mezclamos con el queso y cuatro cucharadas de azúcar. Montamos la nata junto con dos cucharadas de azúcar y agregamos con cuidado a la piña.
Tendremos hidratándose las hojas de gelatina, siguiendo las instrucciones del fabricante. Escurrimos bien y disolvemos en un poco de agua caliente. Añadimos al preparado de piña, mezclando bien.
Limpiamos las fresas, troceamos algunas para colocarlas en el fondo del recipiente donde vayamos a servir la mousse. Metemos en el frigorífico la mousse un mínimo de tres horas.
Preparamos una salsa, triturando un par de fresas con una cucharada de azúcar. Decoramos con la salsa y el resto de las fresas.
A pesar de lo que puede parecer, no se hace un postre pesado, por contra, resulta refrescante y ligero.
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