Recuerdo que mi abuela a toda la repostería que se preparaba frita la llamaba "fruta de sartén", algo que me encanta como definición para estos rosquillos que salen esponjosos y con un agradable sabor. Espero que os animéis a prepararlos y degustéis esta deliciosa fruta de sartén.
INGREDIENTES:
- 150 gr. de harina
- 10 cucharadas de harina de maíz
- 2 cucharadas de azúcar
- 4 cucharadas de leche
- 3 cucharadas de aceite
- 1 huevo
- 1/2 copa de anís dulce
- ralladura de un limón
- 1/2 sobre de levadura
- canela molida
- azúcar
PREPARACIÓN:
Mezclamos la harina con la harina de maíz y la levadura.
Batimos el huevo con las dos cucharadas de azúcar, la leche, el anís, la ralladura de limón y el aceite. Cuando lo tengamos bien batido, agregamos la mezcla de las harinas y levadura. Amasamos bien. La masa queda blandita. Dejamos reposar media hora en un bol tapada con un paño y en un lugar calentito. Pasado este tiempo, nos mojamos las manos con un poco de aceite y formamos los rosquillos que freímos en abundante aceite caliente. Los vamos pasando por azúcar y canela y colocando en una fuente.
Con las cantidades que os doy me han salido 18 rosquillos. Muy buenos para el desayuno, el café o una agradable tarde de merienda. ¡A disfrutárlos!.
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