No puedo imaginar mi cocina sin perejil. Siempre hay un buen ramillete en un jarroncito de cristal sobre la encimera.
Es de sabor fresco y ese verde color suyo alegra la presentación de nuestros platos. ¿Sabíais que tiene múltiples propiedades?: es antioxidante, protege contra el sol, es antianémico y además rico en clorofila, así que es estupendo para combatir el mal aliento.
Sed generosas y generosos con el perejil en este plato, os van a quedar unas albóndigas riquísimas.
INGREDIENTES (para 4 personas):
- 1/2 kg. de boquerones
- 1 latita de atún al natural
- 2 cebollas medianas
- 3 dientes de ajo
- perejil
- 1 huevo
- 1 limón
- 4 cucharadas de pan rallado
- pimienta negra molida
- sal
- 3 cucharadas de aceite de oliva
- 2 cucharadas de vinagre
- 3 vasos de agua
PREPARACIÓN:
Limpiamos, lavamos y desraspamos los boquerones. Los picamos a tijera pequeñitos y reservamos.
En una sartén con 2 cucharadas de aceite, sofreímos una cebolla muy picadita. Incorporamos 2 dientes de ajo cortados menudos, un ramilllete de perejil fresco picado y los boquerones. Dejamos que todo se haga unos minutos. Añadimos sal y pimienta a gusto, y el atún bien escurrido. Mantenemos un par de minutos más a fuego medio y retiramos. Ponemos en un bol.
Batimos el huevo con 2 cucharadas de zumo de limón y unimos a los boquerones. Incorporamos el pan rallado y mezclamos bien.
Formamos las albóndigas mojándonos la palma de la mano con zumo de limón y debemos hacerlo cada vez que cojamos una porción de masa.
Ya tendremos en el fuego una cacerola con una cebolla, un diente de ajo, una rama de perejil, pimienta, sal, el agua, una cucharada de aceite, 2 de vinagre y una de zumo de limón. Cuando esté hirviendo, vamos agregando las albóndigas poco a poco, para evitar que pierda temperatura. Dejamos cocer de 12 a 15 minutos. Rectificamos de sal y servimos.
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