Durante mucho tiempo el pavo ha sido el protagonista de las comidas y cenas navideñas. Seguro que tenemos recuerdos de ese pavo relleno o asado en el horno, compartido con la familia, disfrutando de la reunión y la conversación. Después se han ido introduciendo otros protagonistas en esas fechas: cordero, salmón, ternera, merluza....., aunque el pavo siempre guardará un lugar especial en mi memoria infantil navideña.
De todos es conocido el bajo aporte calórico de la carne de pavo y su alto contenido en proteínas.
Podemos decir que esta carne es una gran aliada para mantenernos en forma.
¿Os apetece preparar esta receta?. Seguro que sí.
INGREDIENTES (para 4 personas):
- 8 filetes de pechuga de pavo
- 250 gr. de gambas peladas
- 50 gr. de pasas
- 1/2 kg. de espinacas
- 2 cucharadas de miel
- 1 cucharada de ajonjolí tostado
- 2 cucharadas de salsa de soja
- 2 dientes de ajo
- 4 cucharadas de aceite de oliva
- pimienta negra molida
- sal
PREPARACIÓN:
En un bol mezclamos la soja, la miel, una cucharada de aceite, un diente de ajo picado y una pizca de sal. Limpiamos los filetes y los ponemos a macerar en la mezcla anterior, al menos una hora.
Mientras, preparamos las espinacas. Yo las he utilizado congeladas. Ponemos en una sartén, con una cucharada de aceite, el otro diente de ajo picadito y lo salteamos con las espinacas, un poquito de sal y un toque de pimienta. No cuezo las espinacas porque con el calor del salteado para mi es suficiente, pero podéis hervirlas en agua con sal unos 5-7 minutos si os gusta más y después las salteáis.
Por otro lado, preparamos las gambas. Las salteamos con una cucharada de aceite un par de minutos.
Las pasas las maceramos en medio vaso de agua, unos 15 minutos.
Ya tendremos los filetes macerados. Escurrimos bien, pero no tiramos el líquido de la maceración.
Estiramos sobre la tabla los filetes y vamos colocando una porción de espinacas, algunas gambas y pasas. Enrollamos y cerramos bien con ayuda de un palillo. Ponemos el ajonjolí sobre los rollitos.
Tendremos una sartén en el fuego con una cucharada de aceite. Ponemos en ella los filetes y dejamos que se hagan unos 8 minutos. Cuando estén doraditos añadimos el líquido del macerado y dejamos a fuego medio-bajo de 5 a 7 minutos más.
Servimos acompañados con el mismo relleno de los filetes.
Es un plato muy rico de sabor que nos aporta pocas calorías, es fácil de digerir y rápido de hacer.
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