¡Qué precioso color tienen los pimientos del piquillo!, aunque es fácil que me guste: el rojo es mi color preferido.
De sabor dulce y agradable, con textura suave, son muy versátiles en la cocina, formando parte, ya sea como ingrediente principal o con un fantástico papel secundario, de muchas recetas de nuestra cocina.
Seguro que recetas de pimientos del piquillo rellenos de bacalao ya conocéis, todas tienen algún matiz que las hace diferentes y el Delantal de Rosario aporta el suyo. Aquí tenéis la receta.
INGREDIENTES (para 4 personas):
Para los pimientos:
- 8 pimientos del piquillo
- 1/2 cebolla
- 2 dientes de ajo
- 250 gr. de bacalao desalado
- 1 cucharada de aceite de oliva
- 1 huevo
- pan rallado
Para la bechamel:
- 1 vaso de leche entera
- 25 gr. de harina
- 25 gr. de mantequilla
- 1/2 cebolla
- sal
- pimienta negra molida
Para la salsa:
- 3 tomates medianos
- 3 pimientos del piquillo
- 1 diente de ajo
- 1 pellizco de orégano
- sal
- una cucharadita de azúcar
- 1 cucharada de aceite de oliva
PREPARACIÓN:
Comenzamos preparando la salsa que requiere más tiempo de cocción.
Lavamos y troceamos los tomates. Troceamos los pimientos y pelamos y cortamos el ajo. Ponemos una sartén al fuego con una cucharada de aceite y echamos en ella los tomates, pimientos y ajo. Dejamos a fuego medio bajo. Cuando el tomate haya perdido parte de agua, pasamos a la batidora y trituramos. Volvemos a poner al fuego, añadimos la cucharadita de azúcar y un pellizquito de orégano. Ponemos a punto de sal y reservamos.
Troceamos muy menudita media cebolla y ponemos a pochar junto con 2 dientes de ajo muy picaditos. Cuando la cebolla empiece a transparentar, añadimos el bacalao desmigado; damos unas vueltas y dejamos en el fuego 5 minutos. Apartamos y reservamos.
Preparamos la bechamel pochando la cebolla picadita en la mantequilla. Cuando esté tierna, añadimos la harina y mezclamos bien. Agregamos la leche templada y movemos rápidamente para evitar que se formen grumos. Ponemos sal y pimienta a gusto y dejamos a fuego medio-bajo de 15 a 20 minutos, moviendo con frecuencia. Transcurrido este tiempo, añadimos el bacalao, damos unas vueltas y retiramos del fuego.
Ya tendremos los pimientos escurridos y con una cucharita los rellenamos con el preparado de bechamel y bacalao. Los cerramos con un palillo para evitar que salga el relleno.
Pasamos por huevo batido y pan rallado y freímos en abundante aceite caliente, un par de minutos. Sacamos y escurrimos bien.
Servimos acompañados de la salsa que habíamos preparado.
Podemos preparar tantos pimientos como queramos, congelamos, antes de freir, los que no vayamos a consumir, y el día que nos veamos más apretados de tiempo, solo tendremos que descongelar y a la sartén, ¡estupendo!.
Comentarios
Publicar un comentario
¿Qué te parece esta receta?. Anímate a prepararla.