La tarta que hoy os presento me trae recuerdos de infancia: delicioso bizcocho calado, relleno de crema con sabor a naranja y cubierta de merengue con fideos de colores. Para los niños de casa era un auténtico manjar.
¿Quién no ha metido el dedo en una tarta cubierta de dulce merengue alguna vez?, es una tentación.
De pequeña he disfrutado mucho comiendo estas tartas y sigo haciéndolo mucho más cuando veo que gusta a los que la prueban. Si os animáis a prepararla, seguro que no os vais a arrepentir.
INGREDIENTES:
Para el bizcocho:
- 350 gr. de harina
- 1 sobre de levadura
- 1 cucharadita de canela
- 250 gr. de azúcar
- 250 gr. de mantequilla
- 1/2 vaso de leche
- 1 cucharada de zumo de limón
- 2 huevos
- ralladura de una naranja
- 1 pizca de sal
Para la crema:
- 150 gr. de mantequilla en pomada
- 5 cucharadas de azúcar
- 3 cucharadas caramelo de naranja
- ralladura de una naranja
Para el caramelo de naranja:
- 6 cucharadas de azúcar
- zumo de 1 naranja
Para el merengue:
- 2 claras de huevo
- 2 tazas moka de azúcar
- 1 taza moka de agua
- 1 pizca de sal
- fideos de colores para decorar
PREPARACIÓN:
Comenzamos con el bizcocho.
Ponemos en un bol la harina junto con la levadura, una pizca de sal, la ralladura de naranja, la canela y el azúcar. Derretimos la mantequilla. Ponemos la leche con el zumo de limón y agregamos a la mantequilla.
Hacemos un agujero en el centro de la harina y vertemos la mezcla anterior. Batimos bien hasta que la masa quede fina. Añadimos los huevos de uno en uno, batiendo bien entre uno y otro.
Vertemos la masa en un molde previamente untado con mantequilla y espolvoreado de harina. Metemos en el horno, previamente precalentado, a 180º C de 45 a 50 minutos, dependiendo del horno. Pinchamos con la punta de un cuchillo para comprobar que está hecho.
Sacamos del horno y dejamos enfriar.
Preparamos el caramelo de naranja.
En un cazo ponemos las 6 cucharadas de azúcar y dejamos que se haga un caramelo. No se debe mover el azúcar durante el proceso. Cuando tenga un color dorado y sin que se llegue a quemar, agregamos el zumo de naranja con cuidado de no quemarnos. Ahora si movemos con cuidado para que el caramelo y el zumo queden bien integrados. Una vez todo unido, retiramos del fuego y dejamos enfriar.
Nos ponemos manos a la obra con la crema.
En un bol batimos la mantequilla junto con la ralladura de naranja y las 5 cucharadas de azúcar. Cuando esté bien unido todo, vamos añadiendo las 3 cucharadas de caramelo de naranja, una a una, mezclando bien entre ellas.
Metemos la crema en la nevera para que vuelva a coger cuerpo.
Cuando el bizcocho esté bien frío, abrimos por la mitad, obteniendo dos discos.
Con el caramelo de naranja que nos ha quedado, regamos cada una de las mitades del bizcocho.
En la mitad que queda de base colocamos la crema que hemos preparado antes y cubrimos con la otra mitad.
Metemos el bizcocho en la nevera mientras preparamos el merengue. Para ello, ponemos en un cazo las 2 tazas moka de azúcar y una de agua y dejamos que se haga un almíbar a punto de hebra fuerte.
Mientras montamos en un bol las 2 claras, a las que añadimos una pizca de sal, a punto de nieve fuerte. Cuando estén listas y el almíbar templado, colocamos el bol al baño de María y continuamos batiendo mientras añadimos poquito a poco el almíbar. Hay que procurar que no llegue a hervir. Batimos continuamente hasta que las claras queden duritas y al sacar las varillas se formen picos. Entonces será cuando el merengue esté listo.
Dejamos que se enfríe un poco.
Sacamos el bizcocho de la nevera, cubrimos con el merengue y decoramos con los fideos de colores.
Aunque es laboriosa su preparación, merece la pena el trabajo en la cocina, ¡riquísima!.
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