Es tradición comernos el Roscón de Reyes el día 5 de enero para merendar o desayunar el día 6 mientras abrimos los regalos con ilusión infantil y buscamos la sorpresa dentro de nuestro trozo, ¿quién será el afortunado este año?.
El clásico relleno de nata o crema pastelera ha pasado a competir con otros como el relleno de turrón, de crema catalana, de trufa, de crema de café, de crema de limón o de fresa...sabores para elegir hay cada vez más, lo que no cambia es nuestro Roscón.
Os presento uno de los que nos vamos a comer en casa, acabo de prepararlo y no le he puesto relleno, pero podéis poner el sabor que más os guste de todas las que os he comentado. Si tengo que elegir, personalmente prefiero el relleno de nata o sin relleno.
A ver si este año me toca la sorpresa.
INGREDIENTES:
- 300 gr. de harina de fuerza
- 1 huevo
- 20 gr. de levadura fresca de panadería
- 75 ml. de leche
- 75 gr. de azúcar glas
- 50 gr. de mantequilla
- ralladura de limón y naranja
- 1 cucharada de agua de azahar o, en su defecto, de zumo de naranja
- 1 pellizco de sal
- la sorpresa para meter en la masa
Para decorar:
- 1 huevo para pintar la masa
- dátiles
- pasas
- avellanas
- nueces
- frutas deshidratadas
- azúcar salpicada de agua para que se formen bolitas
PREPARACIÓN:
Disolvemos la levadura en la leche templada. En un bol ponemos la harina, hacemos un volcán en el centro y ponemos el azúcar. Vertemos la leche con la levadura y comenzamos a mezclar suavemente, desde el centro hacia fuera. Cuando tengamos parte de la harina y el azúcar integrado con la leche y levadura, añadimos el huevo y seguimos mezclando. Agregamos la mantequilla a temperatura ambiente y la ralladura de naranja y limón, además del agua de azahar o del zumo de naranja. Por último ponemos el pellizquito de sal. Debe quedar una masa suave que no se pegue a las manos. Formamos una bola que dejamos reposar, tapada con papel film o un paño, hasta que doble su tamaño.
Cuando esto haya sucedido, pinchamos la masa para que pierda el aire y la sacamos del bol. Formamos de nuevo una bola y hacemos un agujero en el centro desde el que vamos formando el Roscón, abriendo poco a poco desde el hueco central. Colocamos entre la masa la sorpresa envuelta en papel de aluminio. Procuramos que todo el rosco tenga la misma altura. Lo colocamos en la placa del horno que habremos forrado con papel vegetal o de aluminio untado con un poquito de aceite o mantequilla.
Pintamos con huevo batido y decoramos con lo que más nos guste. Yo he utilizado frutos secos y frutas deshidratadas, pero también me encanta con frutas escarchadas. Podéis decorarlo con lo que más os guste. Por último ponemos las bolitas de azúcar que conseguimos poniendo una cucharada de azúcar blanca en un cuenco y salpicándola con unas gotas de agua, mezclamos y vamos colocando sobre el rosco.
Dejamos que repose nuevamente en un lugar templado, al menos durante media hora.
Metemos en el horno precalentado, a 180º C durante unos 25 minutos, pero esto depende de cada horno.
Retiramos del horno y dejamos enfriar. Así está muy rico, pero con relleno también queda delicioso.
Feliz día de Reyes para todas y todos.
INGREDIENTES:
- 300 gr. de harina de fuerza
- 1 huevo
- 20 gr. de levadura fresca de panadería
- 75 ml. de leche
- 75 gr. de azúcar glas
- 50 gr. de mantequilla
- ralladura de limón y naranja
- 1 cucharada de agua de azahar o, en su defecto, de zumo de naranja
- 1 pellizco de sal
- la sorpresa para meter en la masa
Para decorar:
- 1 huevo para pintar la masa
- dátiles
- pasas
- avellanas
- nueces
- frutas deshidratadas
- azúcar salpicada de agua para que se formen bolitas
PREPARACIÓN:
Disolvemos la levadura en la leche templada. En un bol ponemos la harina, hacemos un volcán en el centro y ponemos el azúcar. Vertemos la leche con la levadura y comenzamos a mezclar suavemente, desde el centro hacia fuera. Cuando tengamos parte de la harina y el azúcar integrado con la leche y levadura, añadimos el huevo y seguimos mezclando. Agregamos la mantequilla a temperatura ambiente y la ralladura de naranja y limón, además del agua de azahar o del zumo de naranja. Por último ponemos el pellizquito de sal. Debe quedar una masa suave que no se pegue a las manos. Formamos una bola que dejamos reposar, tapada con papel film o un paño, hasta que doble su tamaño.
Cuando esto haya sucedido, pinchamos la masa para que pierda el aire y la sacamos del bol. Formamos de nuevo una bola y hacemos un agujero en el centro desde el que vamos formando el Roscón, abriendo poco a poco desde el hueco central. Colocamos entre la masa la sorpresa envuelta en papel de aluminio. Procuramos que todo el rosco tenga la misma altura. Lo colocamos en la placa del horno que habremos forrado con papel vegetal o de aluminio untado con un poquito de aceite o mantequilla.
Pintamos con huevo batido y decoramos con lo que más nos guste. Yo he utilizado frutos secos y frutas deshidratadas, pero también me encanta con frutas escarchadas. Podéis decorarlo con lo que más os guste. Por último ponemos las bolitas de azúcar que conseguimos poniendo una cucharada de azúcar blanca en un cuenco y salpicándola con unas gotas de agua, mezclamos y vamos colocando sobre el rosco.
Dejamos que repose nuevamente en un lugar templado, al menos durante media hora.
Metemos en el horno precalentado, a 180º C durante unos 25 minutos, pero esto depende de cada horno.
Retiramos del horno y dejamos enfriar. Así está muy rico, pero con relleno también queda delicioso.
Feliz día de Reyes para todas y todos.
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