El melocotón es originario de China, donde se encuentran referencias a su cultivo que se remontan a 3000 años. En este país son símbolo de larga vida e inmortalidad. En el año 330 a.C., su cultivo llega a Grecia y durante la Edad Media se extiende por el resto de Europa.
España es uno de los países productores. Durante la primera quincena de mayo empiezan a llegar los frutos, cultivados en Sevilla y Huelva, a los mercados. Los últimos, que llegan en septiembre, son los cultivados en Lérida y en la comunidad de Aragón.
Su sabor dulce, puede hacernos pensar que contiene muchos hidratos de carbono, pero no es así. Esta fruta nos aporta minerales, fibra y vitaminas. El melocotón está rico y es saludable.
Aún no hay melocotones en el mercado, pero con esta fruta preparada en almíbar, la tarta ha quedado deliciosa. He usado el almíbar para preparar la crema y ha quedado una textura estupenda. Os dejo la receta.
INGREDIENTES:
Para la masa:
- 300 gr. de harina
- 125 de mantequilla
- 1 huevo
- 3 cucharadas de almíbar de melocotón
- 1 sobre de azúcar vainillado
- 1 cucharada rasa de azúcar
- 1 pellizco de sal
Para el relleno:
- 3/4 de vaso de almíbar
- 3/4 de vaso de leche
- 3 yemas de huevo
- 6-7 mitades de melocotón en almíbar
- 1 puñadito de avellanas
- 2 cucharadas de azúcar
- 3 cucharadas de mermelada de melocotón
- 3 cucharadas de agua
PREPARACIÓN:
Comenzamos preparando la masa. En un bol echamos la harina, hacemos un hueco en el centro en el que ponemos el huevo, sal, azúcares y la mantequilla troceada y a temperatura ambiente. Empezamos a mezclar. Agregamos el almíbar y amalgamamos bien. Una vez que la masa sea compacta y no se pegue a las manos, formamos una bola y dejamos reposar tapada en la nevera, durante 20 minutos.
Mientras, preparamos la crema, para ello ponemos en un cazo la leche, el almíbar y el azúcar. Cuando vaya a empezar a hervir, retiramos del fuego y dejamos templar. Batimos las yemas, les agregamos un poco de la leche con el almíbar templada y mezclamos bien. Echamos en el cazo junto con el resto de leche y almíbar y llevamos de nuevo al fuego. Dejamos a fuego suave hasta que empiece a espesar, movemos frecuentemente para evitar que la crema se pegue. Probamos el dulzor para rectificar según el gusto de cada uno. Retiramos y dejamos enfriar.
Estiramos la masa y con ella forramos un molde para tarta e introducimos en el horno precalentado, durante 15 minutos. Horneamos la masa en blanco, para lo que habremos puesto papel de aluminio o vegetal sobre la masa y encima alguna legumbre como garbanzos o habichuelas.
Mientras la masa está en el horno, cortamos en gajos los melocotones y troceamos las avellanas.
Sacamos la masa del horno, retiramos el papel con las legumbres y rellenamos con la crema. Sobre ella colocamos los melocotones y espolvoreamos con las avellanas.
Introducimos de nuevo en el horno durante 12 minutos o hasta que veamos que la tarta esté lista.
Con la mermelada y el agua preparamos la cobertura. Calentamos un poco ambos ingredientes y 5 minutos antes de sacar la tarta, la pintamos con esta mezcla.
Sacamos del horno, dejamos enfriar y ya tendremos la tarta lista para disfrutar.
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