Fueron los romanos los primeros en dedicarse al cultivo de la coliflor. Desde Italia empezó a extenderse por el resto de Europa, llegando a España en el siglo XVIII.
Disponemos de ellas durante todo el año, aunque su mejor época es de septiembre a enero.
El principal componente de la coliflor es el agua, contiene pocos hidratos y grasas, siendo por ello un alimento de bajo contenido calórico. Es buena fuente de fibra, vitaminas y minerales. Destaca su alto contenido en vitamina C y B6, además de ser rica en folatos.
De todos es conocida su preparación gratinada con bechamel, rebozada y frita o salteada con ajito, pimentón y vinagre, pero podemos darle "vidilla" y prepararla de muchas formas más.
Aquí os dejo estas bolas que descubrí con mi buen amigo Antonio y que fueron un placer para nuestros paladares.
INGREDIENTES (para 4 personas):
- 3/4 kg. de coliflor
- 250 gr. de jamón cocido
- 300 ml. (algo más de un vaso de los de agua) de salsa bechamel
- 1 hoja de laurel
- sal
- 2 huevos
- harina y pan rallado para rebozar
Para la salsa de tomate:
- 4-5 tomates medianos y maduros
- 1 diente de ajo pequeño
- 3-4 cucharadas de vinagre de jerez
- 1/2 cucharadita de tomillo
- 1/2 cucharadita de orégano
- 1/2 cucharadita de romero
- 1 cucharadita de azúcar
- 1 pellizco de comino molido
- 1 pellizco de pimienta negra molida
- 3 cucharadas de aceite de oliva
- sal
PREPARACIÓN:
Hervimos la coliflor entera en agua con sal y la hoja de laurel. La cocemos durante 8-10 minutos para que no quede demasiado tierna. Retiramos del fuego y escurrimos. Una vez fría, la troceamos no muy menuda.
Picamos menudo el jamón, lo mezclamos con la coliflor y añadimos a la bechamel que ya tendremos preparada. Mezclamos bien y dejamos enfriar.
Cuando la masa quede fría, con ayuda de dos cucharas vamos tomando porciones grandes con las que formamos bolas. Las pasamos primero por harina, luego por huevo batido y por último por pan rallado. Freímos en abundante aceite caliente. Una vez doradas por todos los lados, sacamos y escurrimos. Servimos acompañadas de la salsa de tomate y, si se quiere, de patatas fritas.
Así hacemos la salsa de tomate:
Lavamos los tomates y quitamos el corazón, no les he quitado la piel y al triturar ha quedado una salsa fina. Troceamos y ponemos en una sartén con el aceite, sal, pimienta y comino. Cuando estén muy tiernos, trituramos fino con la batidora. Volvemos a ponerlos al fuego y agregamos el azúcar, el tomillo, orégano y romero. Vamos añadiendo el vinagre que consideremos para que esté a nuestro gusto. Yo he puesto 4 cucharadas porque me gusta el sabor del vinagre.
Probamos el punto de sal para rectificar si fuera necesario. Dejamos unos 10 minutos a fuego medio para que nos quede una salsa espesa. Retiramos y la servimos para acompañar las bolas.
Comentarios
Publicar un comentario
¿Qué te parece esta receta?. Anímate a prepararla.