PESTIÑOS DE CASA

La primera vez que tomé conciencia de que el clavo también era un condimento culinario y no solo el utensilio que se clavaba en la madera, fue a la edad de 6 años. 

Mi abuelo estaba viendo en la televisión una película en la que actuaba Imperio Argentina cantando la copla "Échale guindas al pavo". El estribillo dice así:

Échale guindas al pavo

échale guindas al pavo

que yo le echaré a la pava

azúcar, canela y clavo

que yo le echaré a la pava

azuquita, canela y clavo

Aunque claro que había diferencia entre ellos, a simple vista ya se percibía y el olor entre uno y otro...el clavo de olor tiene un aroma muy agradable.

Estos pestiños que hacemos en casa con frecuencia, llevan clavo entre sus ingredientes. Son muy fáciles de hacer. Aquí los tenéis.

INGREDIENTES:

- 1 taza pequeña de vino blanco

- 1 taza pequeña de aceite de oliva

- 1 cucharada rasa de ajonjolí

- 1 cucharada rasa de matalahúva

- 1 pellizco de bicarbonato

- 1/2 cucharadita de clavo de especia

- 1/2 cucharadita de canela en polvo

- harina que admita

- azúcar y canela o miel para rebozar

PREPARACIÓN:

Ponemos el aceite en una sartén y cuando empiece a calentarse, echamos el ajonjolí y la matalahúva. Dejamos medio minuto y retiramos del fuego. Vertemos todo ello en un bol.

En la misma sartén, ponemos el vino y lo llevamos al fuego. Cuando vaya a hervir, echamos la canela, el clavo y el bicarbonato. Echamos en el bol donde tenemos ya el aceite. Mezclamos y vamos agregando harina poco a poco hasta obtener una masa blanda que no se pegue a las manos.

Dejamos reposar unos 10-15 minutos. Estiramos con un rodillo, dejando la masa no muy gruesa. Cortamos cuadrados y unimos dos de sus extremos.

Cuando tengamos los pestiños formados, los freímos en aceite caliente hasta que estén doraditos. Escurrimos muy bien y pasamos por azúcar y canela o bien por miel.

Quedan ligeros y crujientes, muy ricos.