La almendra es fuente natural de energía y salud, rica en calcio, proteínas y vitamina E. Qué estupendo ingrediente para estas rosquillas fritas, que además llevan naranja. Muy ricas y típicas de estos días de Semana Santa y de tradición de dulces caseros. No os resistáis a la tentación de probarlas, solo se tarda un ratito en la cocina y luego...la explosión de sabor en la boca. Riquísimas.
INGREDIENTES:
- 1 huevo
- 6 cucharadas de aceite de girasol
- 6 cucharadas de leche
- 6 cucharadas rasas de azúcar
- 3 cucharadas de vino dulce
- 3 cucharadas colmadas de almendra molida
- 6 cucharadas de zumo de naranja
- ralladura de una naranja
- 1 sobre de levadura
- harina que admita
- azúcar y canela para rebozar
PREPARACIÓN:
En un bol batimos el huevo con el azúcar y la ralladura de naranja. Añadimos el aceite y la leche, a continuación el vino, el zumo de naranja y la almendra molida. Batimos muy bien y empezamos a poner harina a la mezcla. Echamos la levadura y continuamos echando harina hasta que obtener una masa blanda que no se pegue a las manos. Dejamos que repose tapada con un paño, unos 20 minutos.
Cogemos porciones de masa y vamos formando las rosquillas que freímos en abundante aceite no muy caliente. Aumentan de tamaño en la sartén, por lo que no es conveniente freír muchas de una vez.
Cuando estén doradas las escurrimos bien y pasamos por azúcar y canela. Su sabor es delicioso.
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