¡Qué socorrido es el caramelo líquido que compramos en el supermercado!. Rápidamente tenemos solucionado el baño del flan o del pudin. Cuando lo hacemos en casa, a pesar del mucho amor que seguro ponemos, el caramelo acaba endureciéndose y no hay manera de que lo echemos en los moldes. En más de una ocasión me ha sucedido, así que, empecé a experimentar posibles soluciones para evitarlo. Os cuento la que mejor me resulta.
Preparo el caramelo, a ser posible, en una sartén antiadherente en la que pongo el azúcar y dejo que se vaya derritiendo poco a poco. Por otro lado pongo a calentar agua y la mantengo caliente. Cuando el azúcar tiene el tono dorado oscurito que quiero, retiro la sartén del fuego y voy añadiendo cucharadas de agua con mucho cuidado porque el caramelo empieza a borbotear con fuerza y puede salpicar y provocar quemaduras. Pongo la sartén en el fuego cada vez que añado agua. Repito la operación hasta agregar todo el agua y lograr que el caramelo quede líquido. El fuego nunca lo pongo alto, lo dejo medio-bajo.
Si alguna vez os ha pasado como a mí y el caramelo se os ha endurecido, probad a hacerlo así, seguro que os sale muy bien.
INGREDIENTES:
- 200 gr. de galletas María (1 paquete)
- 25 gr. de avellanas cordobesas picadas
- 25 gr. de nueces picadas
- 1 vaso de leche
- 2 cucharadas de licor (el que tengáis en casa, si van a comerlo niños, no lo ponemos)
Para la crema de caramelo:
- 1/2 l. de leche
- 3 yemas de huevo
- 1 cucharada de Maizena
- 125 gr. de azúcar
- 8 cucharadas de agua
PREPARACIÓN:
Empezamos preparando la crema de caramelo. Para ello, hacemos el caramelo tal como os he dicho, o lo hacéis como tengáis por costumbre, seguro que os sale estupendo.
Mientras el azúcar se dora, batimos las yemas con la Maizena. Ponemos la leche a fuego medio-bajo y la mantenemos caliente, pero sin llegar a hervir. Si queréis podéis añadir una cucharada de mantequilla.
Cuando tengamos listo el caramelo, lo agregamos con cuidado a la leche y retiramos del fuego. Agregamos un poco de la leche con caramelo a las yemas. Mezclamos bien y lo echamos en la leche. Ponemos de nuevo el cazo al fuego y calentamos, removiendo constantemente para evitar que se pegue. Debemos procurar que no hierva. Cuando espese, lo retiramos del fuego y continuamos moviendo un par de minutos. Dejamos enfriar un poquito.
Mojamos las galletas ligeramente en la leche mezclada con el licor. Untamos cada galleta con la crema y vamos uniéndolas una a una. Una vez terminadas todas las galletas, bañamos con la crema que nos queda y espolvoreamos con las avellanas y nueces.
Es un postre o merienda muy fácil de hacer, con ingredientes que tenemos normalmente en casa. Si lo preparamos de un día para otro, es más intenso el sabor a caramelo. ¡Riquísimo!
Comentarios
Publicar un comentario
¿Qué te parece esta receta?. Anímate a prepararla.