La gelatina es una sustancia incolora e inodora. Puede ser de origen animal o vegetal. La utilizamos tanto en platos dulces como salados. Su uso es fácil, sólo hay que seguir las indicaciones del fabricante.
Quizás lo más pesado en esta gelatina que os propongo es quitar las pepitas al higo, pero, a diferencia de la mermelada que os propuse, en esta receta al poner a cocer el higo con las pepitas, puede resultaros menos complicada la acción. Estoy segura que os gustará el sabor y la textura suave de esta gelatina.
INGREDIENTES:
- 2 vasos, de los de agua, de zumo de higo chumbo
- 60 gr. de azúcar
- 6 hojas de gelatina neutra
- 1 palito de canela
- 1 pieza de anís estrellado
PREPARACIÓN:
Pelamos los higos como expliqué en la receta de mermelada. Si disponemos de los higos pelados, pues pasamos directamente a trocearlos.
Ponemos la gelatina en un bol con agua para que se hidrate durante unos 10 minutos.
Los ponemos en una cacerola de fondo grueso, junto con el azúcar, la canela y el anís. Agregamos un vaso de agua y dejamos que cueza hasta que veamos que las pepitas se han desprendido de la pulpa. Retiramos del fuego, sacamos el anís y la canela y pasamos por un colador para quitar todas las pepitas. Agregamos la gelatina bien escurrida y removemos con el zumo de higo que hemos obtenido hasta que se disuelva. Repartimos en moldes individuales o en uno grande y llevamos al frigorífico hasta que se cuaje.
Si obtenéis más cantidad de zumo, calculáis por cada vaso 3 hojas de gelatina.
Es un postre muy rico y diferente.
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