La miel es el único producto azucarado natural sin colorantes ni conservantes, con azúcares de fácil asimilación y que son ricos en vitaminas, sales minerales y proteínas. Es utilizada como remedio casero para aliviar quemaduras y úlceras y también para la mejor cicatrización de las heridas. También se usa en cosmética para la piel.
Me gusta ponerla en el yogur y en algunos helados, me resulta muy agradable al gusto.
En esta receta suaviza el fuerte sabor del vinagre y vino, logrando una salsa perfecta para la carne.
INGREDIENTES (para 4 personas):
- 750 gr. de lomo de cerdo en un trozo
- 8 cucharadas de vinagre de vino
- 2 vasos, de los de agua, de vino blanco
- 10 cucharadas de miel
- 1 cebolla
- 3 zanahorias
- 1 rama de apio
- 1 diente de ajo
- 1 hoja de laurel
- 8 granos de pimienta negra
- 1 cucharadita de tomillo seco
- 8 cucharadas de aceite de oliva
- sal
PREPARACIÓN:
Atamos el lomo para evitar que pierda la forma. Lo ponemos en un bol junto con el vino, 4 cucharadas de vinagre, la cebolla, ajo, zanahoria y apio todo troceado, el laurel, la pimienta, sal y el tomillo y lo dejamos macerar, tapado en el frigorífico, durante una noche.
Al día siguiente, sacamos el lomo del líquido de maceración y lo doramos en una cacerola con el aceite. Retiramos y en la misma cacerola pochamos las verduras de la maceración, (antes habremos quitado algunos granos de pimienta y la hoja de laurel) pasados unos 10 minutos agregamos el vino y dejamos a fuego medio otros 10 minutos para que evapore el alcohol. Ponemos la carne en la cacerola junto con algo más de medio vaso de agua. Dejamos a fuego medio-bajo de 15 a 20 minutos. Sacamos la carne y trituramos las verduras. Calentamos la miel, añadimos el resto del vinagre, movemos y mezclamos con la salsa. Dejamos un par de minutos todo junto en el fuego.
Quitamos la brida al lomo, cortamos en lonchas y servimos con la salsa. Podemos acompañarlo de puré de patatas o manzana. ¡Riquísimo!.
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