Cuando veo en algunas fruterías unas cestas preciosas llenas de frutas tropicales, se me viene a la cabeza la imagen de Carmen Miranda con sus cestas de frutas en la cabeza y recuerdo la película de Copacabana que vimos cuando éramos pequeños con mi abuelo, gran aficionado al cine. La piña me recuerda esos momentos.
En más de una ocasión nos habrán dicho "toma piña como postre que ayuda a hacer la digestión" y es cierto. La piña contiene una enzima, la bromelina, que facilita la disolución de las proteínas.
Refrescante, rica en fibra y vitamina C. Deliciosa en ensaladas y macedonias, batidos y helados y como acompañante de carnes.
Si cambiáis el estupendo jamón serrano de nuestro tradicional sanjacobo por una loncha de piña caramelizada...hagamos un sanjacobo diferente.
INGREDIENTES (para 4 personas):
- 8 filetes de lomo de cerdo cortados finos
- 4 lonchas finas de piña natural, cortadas del tamaño de los filetes
- queso cremoso
- 1 cucharada de azúcar moreno
- 1 cucharada de mantequilla
- pimienta negra molida
- 1 huevo
- harina
- pan rallado
- sal
PREPARACIÓN:
Salpimentamos los filetes a gusto.
En una sartén ponemos la mantequilla con el azúcar y dejamos que se funda. Ponemos las lonchas de piña para que caramelicen ligeramente, no las dejaremos en la sartén más de un minuto.
Montamos el sanjacobo. Sobre un filete ponemos el queso (no en demasiada cantidad para que no tape el sabor del resto de ingredientes), la piña y el segundo filete. Pasamos por harina, huevo y pan rallado y freímos en abundante aceite caliente. Cuando estén dorados, sacamos y escurrimos bien el exceso de grasa. Servimos calentitos acompañados de ensalada o, como hice yo, granada.
Seguro que os va a gustar.
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