El boniato es un tubérculo con gran cantidad de antioxidantes y es estupendo para mantener una piel sana. Su color naranja lo delata: es rico en vitamina A, por lo que resulta beneficioso para la vista.
Como la patata, llegó a nuestro país con el descubrimiento del continente americano y con el transcurso de los años se difundió su cultivo por el resto de Europa.
Tiene un sabor dulce debido a su contenido de azúcar. No se consume crudo y la mejor forma de prepararlo es asado en el horno o cocido con muy poca agua, aunque también puede prepararse frito. Combina muy bien con la canela.
Las empanadillas de boniato están deliciosas, pero hoy he preparado este pastel que realmente está riquísimo y tiene una textura parecida al mazapán. Espero que os animéis a prepararlo y lo disfrutéis.
INGREDIENTES:
- 4 huevos
- 180 gr. de boniato
- 175 gr. de chocolate blanco
- 200 gr. de azúcar
- 75 gr. de harina
- 25 gr. de mantequilla
- un puñado de nueces troceadas
- azúcar glas
PREPARACIÓN:
Asamos el boniato. Dejamos que se enfríe, quitamos la piel y pasamos por el pasapurés.
Fundimos el chocolate con la mantequilla. En un bol batimos los huevos y agregamos el azúcar. A continuación ponemos la harina y mezclamos bien. Agregamos el boniato y continuamos batiendo. Por último incorporamos el chocolate fundido y las nueces troceadas.
Preparamos un molde untado con mantequilla. Vertemos la mezcla en él y lo introducimos en el horno previamente precalentado. Horneamos a 180º C unos 35 o 40 minutos. Comprobamos que esté hecho introduciendo la punta de un cuchillo o una aguja de hacer punto. Si sale limpia, tendremos listo el pastel. Sacamos del horno y dejamos enfriar antes de desmoldar.
Una vez frío, lo cubrimos con azúcar glas y con vuestro toque personal. Realmente creo que os va a sorprender. ¡Delicioso!
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