PIZZA A LA SARTÉN CON PIÑA Y POLLO

Cuando la pregunta "¿qué comemos hoy?" no encuentra respuesta rápida, en muchas ocasiones recurrimos a la pizza, ya sea la precocinada que tenemos en el frigorífico o congelador o la que nos traen a casa calentita y recién sacada del horno. Una pizza para cenar en compañía de la familia o los amigos es una noche de triunfo asegurado. ¿Y si la pizza la hacemos nosotros?, no es difícil y para la que os propongo ni siquiera tenéis que encender el horno. Con imaginación para combinar ingredientes, vuestra pizza tiene el éxito asegurado.


INGREDIENTES (para 4 personas):
         Para la masa:
- 200 gr. de harina
- 1 cucharadita de levadura en polvo para pan
- 1 cucharada de aceite de oliva
- 1/2 cucharadita de sal
- agua que admita

         Para la pizza:
- Restos de pollo asado o frito
- Dados de piña natural 
- Salsa de tomate
- Queso fresco tipo Burgos o mozzarella
- Aceitunas 
- Hojas de albahaca, orégano y pimienta negra molida
Podéis poner los ingredientes que más os gusten y combinar sabores, seguro que preparáis pizzas riquísimas.

PREPARACIÓN:
Comenzamos con la masa. En un bol mezclamos la harina con la levadura, la sal y el aceite. Añadimos agua poco a poco, hasta conseguir una masa blanda que no se pegue a las manos. Formamos una bola y dejamos reposar al menos una hora en un lugar templado, así aumentará de volumen.
Mientras la masa reposa, preparamos los ingredientes. Troceamos la piña en dados y el pollo de igual forma. También cortamos el queso.
Cuando la masa esté lista, la estiramos y damos forma redonda, del tamaño de la sartén que vayamos a usar.
Si la sartén es antiadherente, poniendo unas gotas de aceite en el fondo será suficiente. Si no disponéis de una sartén así, la solución es fácil, sólo tenéis que cubrir el fondo con papel de aluminio untado con un poquito de aceite. 
Calentamos la sartén y ponemos la masa extendida. Tapamos y dejamos a fuego medio alto unos 5 minutos, después bajamos la intensidad del fuego. Vamos dando vueltas a la masa para que se haga por las dos caras, unos 20-25 minutos. Cuando la masa casi esté, colocamos los ingredientes: ponemos una capa de salsa de tomate, el pollo, la piña y el queso. Dejamos en la sartén tapada unos 8-10 minutos. Comprobamos que la pizza está en su punto. Retiramos del fuego, colocamos las aceitunas y espolvoreamos con orégano, pimienta a gusto y hojas de albahaca. Ya está lista para comer.
Llamar a la pizzería para que nos traigan una pizza a casa o meter una precocinada en el horno 15 minutos es más cómodo, pero os aseguro que sabe mejor la pizza cuando la preparamos en casa. Espero que os animéis a hacerla.

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