¿Quién no ha comprado alguna vez castañas recién asadas y envueltas en papel de estraza?. La imagen de castañeros y castañeras asando castañas en puestos callejeros me parece entrañable y me trae recuerdos de infancia.
Me resulta difícil contenerme sin comprar un cartuchito de castañas asadas en las tardes de otoño, cuando caminando por la calle me llega el olor característico de la castaña asada y diviso el hilo de humo que sale de la olla improvisada donde la castañera prepara este manjar...¡me encanta!.
Me resulta difícil contenerme sin comprar un cartuchito de castañas asadas en las tardes de otoño, cuando caminando por la calle me llega el olor característico de la castaña asada y diviso el hilo de humo que sale de la olla improvisada donde la castañera prepara este manjar...¡me encanta!.
La castaña pilonga es una castaña seca que puede conservarse y consumirse todo el año. Con el arroz con leche preparado con almíbar está deliciosa.
INGREDIENTES:
- 150 gr. de arroz redondo
- 750 ml. de leche
- 150 gr. de castañas pilongas
- 100 gr. de azúcar
- 1 palito de canela
- 1/2 vaso de agua
PREPARACIÓN:
Ponemos a remojo las castañas la noche anterior.
Preparamos un almíbar con el azúcar, la canela y el agua. Cuando esté casi a punto de hebra, agregamos las castañas escurridas y dejamos hasta que el almíbar llegue al punto de hebra. Añadimos el arroz y, seguidamente, la leche templada.
Dejamos a fuego medio-bajo removiendo con frecuencia. Retiramos del fuego cuando el arroz esté muy tierno y cremoso.
Sacamos la canela y repartimos en recipientes individuales o en el que lo vayamos a servir. Dejamos enfriar y listo para comer.
Es un postre rico para el frío de estos días.
Comentarios
Publicar un comentario
¿Qué te parece esta receta?. Anímate a prepararla.