BOLLITOS DE ANÍS

El licor de anís es muy tradicional, fue introducido en nuestro país por los árabes y no tardó mucho en convertirse en un clásico. Quizás el anís más conocido sea "Anís del Mono" no quedándose atrás el "Anís Machaquito", que, aún hoy, sigue utilizando para su destilación alambiques de cobre y leña de olivo.
Se utiliza mucho en repostería: bizcochos, tortas, roscos lo llevan entre sus ingredientes. Estos bollitos que os propongo llevan matalahúga, la semilla que se usa para obtener el licor. Son laboriosos en su preparación, pero merece la pena el ratito de amasado y el olor al hornearse es delicioso, ¡riquísimos están!.


INGREDIENTES:
- 100 ml. de leche templada
- 100 ml. de agua templada
- 100 gr. de manteca de cerdo
- 40 gr. de levadura fresca de panadería
- 2 1/2 cucharadas de matalahúga
- 1 cucharada de anís dulce
- 150 gr. de azúcar más una cucharadita
- 700 gr. de harina
- 2 huevos
- un pellizco de sal
- 1 huevo para pintar los bollitos, matalahúga y azúcar para espolvorear
         Para el relleno:
- azúcar mezclada con canela en polvo

PREPARACIÓN:
En un bol pequeño diluimos la levadura con la cucharadita de azúcar y un poquito de agua templada. En otro bol grande ponemos la harina y la mezclamos con la matalahúga, la sal y el azúcar. Hacemos un hueco en el centro y echamos los huevos, la manteca, el agua, la leche y el anís dulce. Mezclamos con la mano y agregamos la levadura. Amasamos hasta que todo quede bien integrado. Formamos una bola con la masa y dejamos reposar en un lugar templado hasta que aumente su tamaño.
Cuando ésto haya sucedido, amasamos de nuevo y cogemos porciones de masa, estiramos un poco y ponemos azúcar y canela en el centro, al menos 2 cucharaditas rasas por porción, depende de lo dulce que los queráis. Cerramos bien la masa y colocamos los bollitos en la bandeja del horno. Dejamos que reposen de nuevo hasta que leven. En ese momento, pintamos con huevo batido y espolvoreamos con matalahúga y azúcar. Precalentamos el horno a 180º C y horneamos los bollitos de 20 a 25 minutos, depende del tamaño. Sacamos del horno y dejamos enfriar. Listos para disfrutar comiéndolos.

         


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