Quizás en alguna ocasión hayáis visto, al viajar por carretera, camiones de Membrillo El Quijote; seguro que algun@ reconoce el logo de la marca: la sombra de Don Quijote y Sancho enmarcados en un fondo blanco y amarillo, con letras de color negro.
Muy rico el membrillo que prepararan y es precisamente el que he utilizado para hacer estas empanadillas. Son muy fáciles y bastante resultonas, contrastando el dulce del membrillo con el saladito del jamón.
INGREDIENTES:
Para la masa:
- 1/2 vaso de agua
- 1/2 vaso de aceite de oliva
- 1/2 vaso de vino blanco
- harina que admita
- 1/2 cucharadita de canela en polvo
- 1/2 cucharadita de clavo molido
- 1/2 cucharadita de nuez moscada molida
- 1/2 cucharadita de levadura en polvo
- sal
Para el relleno:
- 150 gr. de jamón serrano cortado en lonchas
- 150 gr. de queso fresco o de media curación
- 250 gr. de membrillo
PREPARACIÓN:
Comenzamos preparando la masa. Ponemos en un bol los ingredientes líquidos junto con las especias, el pellizco de sal y la levadura. Añadimos harina poco a poco, hasta formar una masa blandita que no se pegue a las manos. Formamos una bola y dejamos reposar una media hora. Estiramos la masa con la ayuda de un rodillo sobre la encimera espolvoreada de harina. No la dejamos muy gruesa. Cortáis círculos del tamaño que queráis. También puede hacerse una empanada grande y una vez hecha, cortar porciones.
Sobre la masa repartimos los ingredientes del relleno. Cerramos muy bien los bordes y pintamos las empanadillas con un poquito de aceite. Las colocamos en la placa del horno. Horneamos las empanadillas unos 20-25 minutos, dependiendo del tamaño, a 180º C, siempre con el horno precalentado. ¡Muy ricas!
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