¡Qué ricas están las croquetas!, cremosas por dentro y con rebozado crujientito por fuera, ¿hay alguien que pueda resistirse a comerlas?.
Cada cocinera tiene su truquillo. En casa nos encantan y solemos tener en el congelador preparadas, listas para cualquier momento. El chorizo aporta a estas croquetas un sabor intenso y junto a las verduras que completan los ingredientes las convierten en deliciosas. Para una cena de picoteo son estupendas y acompañadas de una ensalada son un segundo plato muy completo.
INGREDIENTES:
- 2 chorizos caseros frescos (unos 200 gr.)
- 1 puerro
- 2 ramitas de apio
- 1 zanahoria
- 3 cucharadas de mantequilla
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- 2 cucharadas grandes de harina
- 3/4 l. de leche
- pimienta negra molida
- sal
- huevo y pan rallado para el rebozado
PREPARACIÓN:
Pelamos la zanahoria, quitamos las fibras al apio y limpiamos el puerro. Troceamos todo muy menudito. Quitamos la tripa al chorizo, lo desmenuzamos y ponemos en una sartén sin aceite. Dejamos unos minutos para que pierda grasa. Retiramos y escurrimos bien. Limpiamos la grasa de la sartén y ponemos la mantequilla y el aceite y echamos las verduras con un pellizquito de sal. Dejamos que se hagan y cuando estén casi listas, agregamos el chorizo. Damos unas vueltas y añadimos la harina, removemos bien y mantenemos en el fuego 5 minutos para que la harina pierda el sabor a crudo. Empezamos a añadir la leche, poco a poco y moviendo con energía para evitar que se formen grumos. Continuamos echando la leche, y no añadimos más hasta que no se haya integrado bien. Algunas veces no es necesaria toda la leche o, al contrario, hay que poner un poco más. Subimos el fuego un poco y sin dejar de remover, cuando empiece a hervir la bechamel, rectificamos el punto de sal y ponemos pimienta a gusto. Mantenemos en el fuego unos 10-15 minutos sin dejar de remover para evitar que se pegue. Cuando la crema se despegue de las paredes y del fondo de la sartén, la tendremos lista. Vertemos en una fuente, la extendemos bien y dejamos que se enfríe.
Cogemos porciones de la masa y le damos forma. Pasamos por huevo batido y pan rallado, freímos en abundante aceite caliente. Cuando estén doradas las croquetas, sacamos y escurrimos el exceso de aceite. Listas para comer.
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