TARTA DE CARAMELO DE NARANJA

En alguna ocasión he comentado en el blog que las galletas me encantan. Seguro que fueron las galletas María las que propiciaron que mi paladar se familiarizara con su textura y sabor y ahora transmita a mi cerebro esa sensación agradable cada vez que me como alguna galleta. 
Quizás las galletas tipo María sean las más conocidas y consumidas en el mundo. Me gusta utilizarlas como base para esta tarta que no necesita horno y para otras tartas y flanes.
Esta es una receta muy fácil, bastante resultona, no necesita horno lo que es estupendo para evitar el calor en la cocina y algo muy importante, está riquísima.
El caramelo podéis cambiarlo por otro sabor. Si os gusta la menta, os recomiendo que como base utilicéis galletas de chocolate.


INGREDIENTES:
         Para la base:
- 150 gr. de galletas María
- Mantequilla sin sal a temperatura ambiente

         Para el relleno:
- 200 ml. de nata
- 1 yogur natural sin azúcar
- 150 gr. de queso crema
- 150 gr. de caramelos de naranja
- 9 hojas de gelatina neutra
- 100 ml. de agua
- 50 ml. de leche caliente

         Para la cobertura:
- 50 gr. de caramelos de naranja
- 100 ml. de agua
- 3 hojas de gelatina

PREPARACIÓN:
Trituramos las galletas, no es necesario que las hagamos muy finas.


Añadimos mantequilla poco a poco hasta que las galletas queden formando una masa que podamos compactar.


Preparamos un molde desmontable o un aro untado con mantequilla. He utilizado un aro de 20 cm. de diámetro. Ponemos las galletas en el fondo y presionamos un poco. Reservamos.
Trituramos en un molinillo o en el robot de cocina 100 gr. de caramelos hasta convertirlos en polvo.


Ponemos 6 hojas de gelatina en agua fría para que se hidraten unos 5 minutos o el tiempo que indique el fabricante.
En un bol mezclamos el queso con el yogur y la nata. Agregamos los caramelos triturados. Sacamos la gelatina del agua, escurrimos bien y disolvemos en la leche caliente. Añadimos la gelatina al queso y mezclamos todo muy bien.
Vertemos esta mezcla sobre la base de galletas y ponemos en la nevera hora y media.
Preparamos un almíbar con 100 ml. de agua y 50 gr. de caramelos que no es necesario triturar porque se deshacen en el agua caliente. 


Hidratamos 3 hojas de gelatina en agua fría. Escurrimos bien cuando estén hidratadas y las echamos en el almíbar de caramelo caliente para que se integren.
Cuando el almíbar esté templado, lo echamos con cuidado sobre la crema de queso que estará un poco cuajada pero no del todo, ésto hará que el almíbar vaya filtrándose por la crema. Volvemos a poner la tarta en la nevera y la dejamos unas tres horas, hasta que esté totalmente cuajada.
Con el resto de caramelos, 100 ml. de agua y la gelatina que nos queda, preparamos otro almíbar de caramelo.
Sacamos la tarta de la nevera y nos aseguramos que está totalmente cuajada antes de poner el almíbar ya que en esta ocasión no debe filtrarse.
Introducimos de nuevo la tarta en la nevera y dejamos hasta que el almíbar quede cuajado.
Y ya tenemos lista la tarta de caramelo, deliciosa y fresquita para el verano.

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