PASTELITOS DE COCO

Alguna vez seguro que tod@s nos hemos preguntado "¿por qué nos gustan tanto los pasteles?". Es cierto que siempre hay alguna excepción y alguien habrá a quien no gusten, pero para aquell@s a los que sí gustan puede haber una respuesta: el organismo tiene una capacidad especial para reconocer los azúcares y siente debilidad por el sabor dulce. Quizás por ello nos gusta pararnos en el escaparate de pastelerías y, si bien con los ojos nos lo comeríamos todo, nos moderamos y conformamos con comprar "un pastelito" y saciar con ello el deseo de algo dulce.

Aunque no es conveniente abusar de alimentos preparados con azúcares, de vez en cuando un capricho como estos pastelitos es sinónimo de sonrisa dibujada en la cara al tiempo de comerlos. ¿Os podréis resistir?

INGREDIENTES:

- 2 huevos

- 75 gr. de azúcar

- 100 gr. de mantequilla en pomada

- 50 gr. de chocolate blanco rallado

- 25 gr. de chocolate negro fundido

- 50 gr. de harina

- 200 gr. de coco rallado

- 1 sobre de azúcar vainillado

- mermelada del sabor que más os guste, o compota de manzana o pera

- 1 pellizco de sal

PREPARACIÓN:

Para empezar a preparar los pastelitos, separamos las yemas de huevo de las claras y las batimos con la mantequilla y los azúcares hasta que la mezcla quede espumosa. Añadimos la harina tamizada, el chocolate blanco, el coco rallado (del que reservamos un par de cucharadas para espolvorear) y el pellizquito de sal. Batimos las claras a punto de nieve fuerte y las incorporamos a la masa con cuidado. Ya tendremos preparado un molde untado con un poquito de mantequilla y espolvoreado de harina. Vertemos la masa en él, alisamos la superficie e introducimos en el horno, previamente precalentado, unos 15 minutos, primero a 180º C y pasados unos 8 minutos bajamos a 160º C. Este tiempo es orientativo, depende de cada horno, así que es mejor comprobar que está hecho pinchando el pastel con una aguja de punto, palito de brocheta o la punta de un cuchillo.

Retiramos del horno y dejamos enfriar. Cuando esté frío, lo cortamos por la mitad a lo largo y rellenamos con la mermelada o compota que hallamos elegido. Cortamos en cuadrados el bizcocho, espolvoreamos con coco y decoramos con el chocolate negro.

¡Dulce y rico sabor!