Considero que las patatas son casi imprescindibles en la despensa. Son muy socorridas y nos sacan de apuros cuando hemos tenido un día ajetreado y no nos ha dado tiempo a preparar la comida. Seguro que en más de una ocasión hemos "tirado" de las patatas para dar solución al "plato del día" y hemos salido airos@s con ellas.
Estas patatas con pimientos no requieren mucho tiempo, son bastante resultonas y están muy ricas. Son un guiño a las ricas patatas fritas con huevos y pimientos.
INGREDIENTES (para 4 personas):
- 5 patatas grandes
- 1 pimiento rojo para asar
- 5-6 pimientos verdes
- 2 huevos cocidos
- 9 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- sal
PREPARACIÓN:
Lavamos el pimiento rojo, untamos con aceite de oliva y envolvemos en papel de aluminio. En el horno, previamente precalentado, introducimos el pimiento y asamos. Una vez en su punto, sacamos, dejamos enfriar un poco, lo pelamos y quitamos las pepitas. Cortamos el pimiento en tiras, salamos ligeramente y reservamos.
Lavamos las patatas sin pelar y las ponemos en una cacerola con agua fría y sal. Cocemos hasta que estén tiernas, pero no deshechas.
Mientras tanto, vamos preparando los pimientos verdes. Los lavamos, les quitamos el rabito y las pepitas y cortamos en tiras gruesas. Ponemos en una sartén el aceite y cuando empiece a estar caliente echamos los pimientos y ponemos un poco de sal. Tapamos y dejamos que se hagan.
Quitamos la piel a las patatas y las cortamos en rodajas gruesas.
Untamos el fondo de una fuente de horno con aceite de haber frito los pimientos y espolvoreamos un poquito de sal. Colocamos las patatas y las untamos con aceite de los pimientos, las salamos ligeramente. Colocamos rodajas de huevo cocido sobre ellas y tiras de pimiento rojo. Alrededor colocamos el pimiento verde. Metemos la fuente al horno durante 10-15 minutos a 160º C para que se caliente bien todo y ya tenemos listas las patatas.
Fáciles y muy ricas.
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