POTAJE DE VIGILIA

Las tradiciones de nuestro país influyen en nuestras costumbres y en las recetas que se preparan en cada casa. El potaje de vigilia es claro ejemplo de ello. Tradicionalmente se come durante el tiempo cuaresmal. La mayoría de recetas utilizan el bacalao desalado como uno de sus ingredientes, pero no es el caso de este potaje.
Está muy, pero que muy rico. La chispa de sabor se la da el toque de vinagre y almendras. Seguro que os va a gustar.

INGREDIENTES (para 4 personas):
- 1 bote de garbanzos grande (400 gr.)
- 200 gr. de hojas de espinaca frescas
- 2 patatas medianas
- 1 cebolla mediana
- 2 tomates medianos
- 2 dientes de ajo
- 1 huevo cocido
- 1 puñado de almendras tostadas
- 1 rebanada de pan
- 1 1/2 cucharadas de vinagre de vino
- hebras de azafrán
- perejil a gusto
- pimienta negra molida a gusto
- 1 cucharadita de pimentón dulce
- aceite de oliva virgen extra
- sal

PREPARACIÓN:
Las legumbres en conserva nos facilitan las cosas en la cocina, así que hemos adelantado un paso en la receta.
Ponemos una sartén con un poco de aceite. Cuando esté caliente, freímos la rebanada de pan. Una vez doradita, la sacamos y escurrimos bien. Ponemos el pan en un plato con el vinagre y reservamos. Retiramos parte del aceite de la sartén si fuese mucho, y echamos la cebolla pelada y troceada menudita y unos minutos después agregamos el tomate sin piel ni pepitas. Cuando esté casi listo este refrito, añadimos el pimentón y la pimienta a gusto. Damos unas vueltas.
En una olla ponemos un par de cucharadas de aceite de la fritura del pan, los garbanzos lavados y escurridos, las patatas chascadas en trozos no muy grandes y el refritillo que hemos hecho. Añadimos un par de vasos de agua y llevamos a ebullición. Mientras, en un mortero, machacamos la rebanada de pan, los dientes de ajo, el huevo cocido, las almendras, hebras de azafrán y perejil. Mezclamos con un poquito de caldo de cocer los garbanzos y vertemos en la olla. Continuamos la cocción a fuego medio-bajo hasta que las patatas estén tiernas y agregamos las hojas de espinaca lavadas y escurridas que necesitarán pocos minutos. Ponemos a punto de sal y listo para llevar a la mesa. Está riquísimo.