Casi con toda seguridad, tod@s hemos preparado en alguna ocasión una riquísima crema de calabacín aportando algún que otro truquillo casero para darle el carácter de nuestra cocina y ¡qué buena está!.
La intención el otro día era esa, preparar una crema de calabacín. Además me apetecía preparar un bizcocho, así que ¿por qué no probar a incluir el calabacín como ingrediente del bizcocho?. Aquí tenéis el resultado.
INGREDIENTES:
- 3 huevos
- 100 ml de aceite de girasol
- 200 gr. de calabacín
- 200 gr. de harina
- 1 cucharada de sésamo
- 120 gr. de azúcar y un poco más para espolvorear
- ralladura de 1 limón
- 1 sobre de levadura en polvo
- 1 pellizquito de sal
PREPARACIÓN:
En una sartén sin aceite, tostamos un poco las semillas de sésamo y reservamos. Lavamos bien el calabacín y sin quitar la piel, lo rallamos.
Ponemos los huevos en un bol junto con el azúcar y batimos hasta que blanqueen. Añadimos entonces el aceite y la ralladura de limón; continuamos batiendo. Tamizamos la harina con la levadura y la sal y la echamos a la mezcla de huevos. Integramos bien y agregamos el calabacín y el sésamo. Mezclamos todo.
Vertemos la masa en un molde previamente untado con un poco de aceite y harina. Sobre la masa espolvoreamos azúcar. Introducimos en el horno precalentado, a 180ºC durante 35-40 minutos. Antes de sacar el bizcocho comprobamos que está cocido pinchando con la punta de un cuchillo o una brocheta que debe salir limpia.
Dejamos enfriar antes de desmoldar y listo para disfrutarlo.
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