El almíbar es un jarabe preparado con azúcar y un líquido, normalmente con agua, pero se puede preparar con zumos de frutas o licor. Se usa mucho en repostería para calar bizcochos y en las típicas frutas en almíbar.
Dependiendo de la cantidad de azúcar y el tiempo que lo mantengamos al fuego, obtenemos almíbar de diferente densidad.
Para estos roscos, es conveniente hacer un almíbar a punto de hebra. Quedan muy ricos, seguro que los probaréis.
INGREDIENTES:
- 3 huevos
- 130 gr. de manteca de cerdo a temperatura ambiente
- 90 gr. de azúcar
- harina que admita (aprox. 450 gr.)
- ralladura de 1 limón
- 1 copita de anís
- 1 sobre de levadura
- 1 pellizco de sal
Para el almíbar:
- 300 gr. de azúcar
- 150 ml. de agua
PREPARACIÓN:
En un bol batimos los huevos hasta que estén espumosos. Añadimos el azúcar y continuamos batiendo hasta que la mezcla blanquee. Incorporamos la ralladura de limón y el anís; a continuación ponemos la manteca y batimos todo bien. Comenzamos a echar harina, mezclada con la levadura y sal, hasta que obtengamos una masa blanda que no se pegue a las manos. Dejamos reposar la masa al menos 20 minutos. Formamos roscos y freímos en aceite caliente. Cuando estén dorados, sacamos de la sartén, escurrimos bien el exceso de aceite y reservamos.
Preparamos el almíbar. Ponemos en un cazo de fondo grueso, el azúcar y el agua y llevamos al fuego. Dejamos a fuego suave hasta obtener un almíbar no muy ligero. Una vez listo, retiramos del fuego y bañamos los roscos en él.
Colocamos los roscos sobre una rejilla hasta que se enfríen del todo y ya los tenemos listos para endulzar la merienda o el desayuno.
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