PASTELILLOS DE BONIATO

Los boniatos son tubérculos al igual que las patatas, pero a diferencia de éstas, tienen un sabor dulce y son excelentes para recetas de repostería, aunque no se descarta en platos salados resultando excelentes como guarnición de carnes por ejemplo. No es conveniente consumir el boniato crudo porque resulta muy indigesto. Es frecuente hornearlo o consumirlo cocido, de cualquier forma resulta delicioso. Combina muy bien con coco rallado, canela, nuez moscada o ralladura de limón o lima.
He preparado estos pastelillos que me parecen riquísimos y son estupendos para cargarnos de energía en los días fríos.


INGREDIENTES:
- 60 ml. de licor dulce
- 60 ml. de anís
- un poco menos de 1 vaso (de los de agua) de aceite de oliva virgen extra
- 150 gr. de azúcar
- 1 pellizco de sal
- harina que admita
- 1 boniato de buen tamaño o dos más pequeños
- 1 huevo 
- canela en rama, clavos de especia
- canela molida, azúcar y nuez moscada para mezclar con el boniato

PREPARACIÓN:
Cocemos los boniatos pelados y cortados en rodajas gruesas con un palito de canela en rama y un par de clavos. Cuando estén tiernos los retiramos del fuego, escurrimos el agua y reservamos.
Preparamos la masa poniendo en un bol el licor, anís, aceite, azúcar y sal. Agregamos harina hasta que obtengamos una masa manejable pero blanda. 
Trituramos, con el pasapurés o un tenedor, el boniato y agregamos azúcar, canela molida y nuez moscada a gusto, teniendo en cuenta que el boniato es dulce y la nuez hay que ponerla con moderación porque su sabor es fuerte.
Estiramos la masa con el rodillo y la dejamos de 1/2 cm. de grosor aproximadamente. Repartimos el boniato sobre ella y enrollamos en forma de rulo.
Cortamos rodajas de algo más de 1 cm. de grosor y colocamos en una bandeja de horno previamente engrasada. Pintamos los pastelillos con huevo batido y horneamos a 180º C durante 25 minutos aproximadamente o hasta que comprobéis que están hechos. No deben quedar duros.
Retiramos del horno y dejamos enfriar. Para servirlos, se pueden espolvorear de coco rallado. Están buenísimos.

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