SOPA DE AJO DE MI ABUELA

Cuando estaba en el colegio, tenía una maestra que nos contaba cómo consiguió que su hijo comiera sopa de ajo. Decía que el niño no quería comerla y ella guardaba su plato, volviendo a ponérselo en la mesa al día siguiente. Y de esta manera, tras dos días sin comer, terminaba comiéndosela, logrando así que le gustara y fuera un plato habitual en su mesa.
Recuerdo que pensaba que si ese niño hubiera probado la sopa de ajo que hacía mi abuela se habría ahorrado esos malos tragos. Y es que esta sopa de ajo está muy rica. Con ingredientes sencillos ella conseguía llevarla a un nivel superior, al menos lo creo así. Espero que la hagáis. En estos días fríos sienta de maravilla.


INGREDIENTES (para 4 personas):
- 150 o 200 gr. de pan de dos o tres días
- 1 huevo por comensal
- lonchas de jamón serrano
- 5 dientes de ajo
- 2 cucharaditas, de las de café, de pimentón de la vera
- 3 vasos (de los de agua) de caldo de pollo
- pimienta negra molida
- vinagre
- agua
- azúcar
- 6 cucharadas de aceite
- sal

PREPARACIÓN:
Cortamos el pan en rebanadas finitas y freímos en el aceite hasta que estén doraditas. Escurrimos bien y reservamos.
En el mismo aceite doramos los ajos cortados en rodajitas finas. Retiramos y reservamos. Freímos un poco el jamón en el aceite restante. Escurrimos y reservamos. Por último, echamos en la misma sartén el pimentón e inmediatamente retiramos la sartén del fuego y ponemos un poco del caldo para arrastrar bien todo el pimentón. 
En un cazo ponemos agua con un poco de vinagre y escalfamos los huevos.
Ponemos una cacerola en el fuego con el caldo y cuando comience a hervir agregamos el pan, los ajos, el pimentón, un poco de pimienta y sal. Dejamos a fuego medio unos 5 minutos. 
Servimos en los platos poniendo en cada uno un huevo, las lonchas de jamón y espolvoreamos un poco de azúcar. Hay que tomarlo calentito.
No queda muy caldosa y está deliciosa.


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