Hace unos días preparé estas rosquillas que encantaron a mi amiga Gloria, "tienen un gusto a limoncito que le da un punto delicioso a las rosquillas", esas fueron sus palabras. El sabor se lo proporciona la ralladura de limón que lleva entre los ingredientes y el hilo de glasa preparada con su zumo.
Ricas, rápidas de hacer e ideales para acompañar un té o café.
INGREDIENTES:
- 1/2 kg de harina
- 3 yemas de huevo
- 150 gr. de mantequilla en pomada
- 175 gr. de azúcar
- 100 ml de leche (1/2 vaso de los de agua)
- 1 cucharadita, no muy colmada, de bicarbonato
- ralladura de limón
- 1 pellizquito de sal
Para la glasa:
- azúcar glas y zumo de limón
PREPARACIÓN:
Batimos muy bien las yemas con el azúcar en un bol. Cuando estén cremosas añadimos la mantequilla e integramos bien. Echamos la leche y la ralladura de limón y por último ponemos la harina con el bicarbonato y la sal. Formamos una masa que no se pegue a las manos y que quede blandita. A veces, hay que añadir un poco más de harina.
Dejamos reposar la masa en la nevera unos 20 minutos.
Formamos las rosquillas que colocamos en una placa de horno engrasada ligeramente.
Introducimos en el horno, precalentado previamente, a 180º C durante 18-20 minutos o hasta que veamos que están doraditas las rosquillas. El tiempo también dependerá del tamaño de las rosquillas. Para daros una orientación puedo deciros que hice con las cantidades que os he dado, 18 rosquillas.
Cuando las retiremos del horno, las dejamos enfriar, a ser posible sobre una rejilla.
Una vez frías, les ponemos un poquito de la glasa que habremos preparado con el azúcar glas y el zumo de limón y dejamos que se sequen.
Listas para tomarlas en compañía de la familia y los amigos compartiendo un buen café o té.
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