TARTA DE CHOCOLATE BLANCO

El chocolate blanco no se considera chocolate en sí y ello se debe a que en su composición se utiliza manteca de cacao y no el licor, ni la pasta, ni los sólidos del cacao. Su sabor es más dulce y cercano al de la leche, por eso algunos dicen que es la leche que quiere ser chocolate.
En la cocina, fundir el chocolate blanco para usarlo en nuestras recetas, puede ser un poquito difícil porque la manteca de cacao puede separarse y formar grumos. Pero no hay que rendirse, se puede conseguir un chocolate blanco fundido para usarlo en nuestras recetas.
Con independencia de que se considere o no como chocolate o de lo difícil que sea su utilización en cocina y repostería, cuenta con muchos fans a los que espero no decepcionar con esta tarta.
No necesita horno y está realmente deliciosa. 


INGREDIENTES:
- 125 gr. de chocolate blanco
- 150 gr. de galletas tipo Oreo
- 50 gr. de mantequilla fundida
- 200 ml. de nata para montar
- 1 cucharada de azúcar
- 1 sobre de cuajada
- 125 ml de leche entera
- 100 gr. de queso de untar
- 25 gr. de chocolate blanco para rallar
- 25 gr. de chocolate con leche o negro para rallar
- fresas, frambuesas, moras, melocotones u otra fruta que os guste para decorar

PREPARACIÓN:
Trituramos las galletas, con la crema, y mezclamos con la mantequilla. Forramos el fondo de un molde desmontable con papel vegetal o de aluminio. Colocamos las galletas en la base, presionando un poco para que quede uniforme. Llevamos a la nevera.
Mientras, preparamos la crema de chocolate. Para ello calentamos, en un cazo de fondo grueso, la nata con la mitad de la leche. Cuando esté caliente, pero sin llegar a hervir, echamos el chocolate troceado y dejamos que se funda, removiendo de vez en cuando, teniendo cuidado de que no hierva, eso es importante para evitar que se separe la manteca de cacao y forme grumos. Una vez bien integrado, vertemos la cuajada disuelta en el resto de la leche, el queso y el azúcar. Removemos bien a fuego bajo durante unos 10 minutos. Retiramos del fuego y vertemos con cuidado sobre la base de galletas. Dejamos enfriar a temperatura ambiente y llevamos a la nevera un mínimo de dos horas antes de decorar. Si la hacéis el día anterior, mucho mejor. Desmoldamos con cuidado.
Para decorar la tarta, he usado chocolate blanco y chocolate con leche que he rallado y además fresas, pero podéis decorarla con lo que más os guste.
Es muy fácil y está de vicio. Es un placer para el paladar. A disfrutarla.

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