Los muslos resultan, una vez cocinados, ser la parte más jugosa del pollo. Suelen gustar a todos, aunque siempre habrá alguien que prefiera la pechuga y respecto a ésta, el tiempo de cocción es algo diferente.
En esta receta sólo usamos los muslos que quedan deliciosos con la salsa y los podemos acompañar con unas verduras salteadas o patatas fritas.
Convencida estoy de que va a gustar tanto a los adultos como a los peques. No dejéis de prepararlos.
INGREDIENTES (para 4 personas):
- 8 muslos de pollo
- 3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- 1/2 limón
- 1 1/2 vasos de caldo de pollo
- 1/2 vaso de vino blanco
- 100 gr. de nueces
- 1 yogur natural sin azúcar
- 1 hoja de laurel
- 2 dientes de ajo
- pimienta negra molida
- sal
PREPARACIÓN:
Una vez limpios los muslos, los frotamos con el limón. Calentamos el aceite en una sartén y los echamos; los rehogamos hasta que estén doraditos.
Vertemos el vino y dejamos que hierva unos minutos. Agregamos el caldo, la hoja de laurel, sal y pimienta a gusto. Dejamos a fuego lento unos 25 minutos, dándole la vuelta a los muslos de vez en cuando, hasta que estén tiernos.
Mientras se hacen, ponemos las nueces y los dientes de ajo en un bol pequeño y trituramos hasta formar una pasta.
Cuando el pollo esté listo, lo pasamos a una fuente y reservamos caliente. Echamos la mezcla de nueces y el yogur en la sartén junto con la salsa que ha soltado el pollo y lo tenemos a fuego lento unos 5 minutos, sin que llegue a hervir porque puede cortarse. Rectificamos el punto de sal y pimienta. en el último minuto ponemos el pollo para que todo tome sabor. Retiramos del fuego y servimos.
Riquísimo.
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