Una receta más de estas fechas de Semana Santa. Hay un amplio repertorio de dulces típicos en cada pueblo o ciudad de nuestra geografía y eso me encanta. Aunque roscos, torrijas, pestiños o magdalenas tengan ingredientes iguales, en cada lugar saben diferentes y eso los hace especiales. Me gustan las recetas de siempre.
Estos son unos roscos fáciles, se preparan con miel y eso hace que resulten buenísimos.
Aquí están los roscos.
INGREDIENTES:
Como medida se utiliza la de un vaso de agua de los que tenemos en casa.
- 3 huevos
- 1 1/2 vasos de aceite de oliva virgen extra
- 1 1/2 vasos de azúcar
- 1 vaso de miel
- 1 cucharadita, de las de café, de bicarbonato
- 1/2 cucharadita, de las de café, de levadura
- 1 cucharadita bien llena, de canela molida
- ralladura de un limón
- harina que admita
PREPARACIÓN:
En un bol grande, ponemos los huevos, el aceite, azúcar, miel, canela, ralladura de limón, bicarbonato y levadura. Mezclamos todo muy bien con la mano para que quede todo integrado. Entonces empezamos a incorporar harina poco a poco, hasta que tengamos una masa blandita y que no se pegue a las manos. Dejamos que repose 15 minutos tapada con un paño limpio. Formamos los roscos haciendo bastones con la masa y uniendo los extremos. Colocamos en la bandeja del horno ligeramente engrasada, dejando espacio entre ellos porque aumentan su tamaño al hornearse. Introducimos en el horno precalentado, a 180ºC durante 15 minutos o un poco menos, dependerá del horno, pero no tenerlos más tiempo. Dejar enfriar sobre una rejilla y listos para disfrutarlos.
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