La preparación esencial del vermú se hace a partir de vino blanco, ajenjo y una combinación de hierbas y plantas que cambian dependiendo de la bodega que lo elabore. Se sirve como aperitivo, con hielo, a veces acompañado con una rodaja de naranja y aceitunas deshuesadas remojadas en él. Ahora que estamos en primavera y el tiempo acompaña para tomar un aperitivo con amigos disfrutando del solecito, no hay nada como tomar un vermú, el de toda la vida. Tuvo su época de esplendor, pero dejó de ser la estrella del aperitivo del mediodía, cayendo en el olvido, pero últimamente, ha vuelto con fuerza, cosa que agradezco, porque no lo conocía y lo cierto es que resulta agradable compartir un vermú con los amigos.
Todo ésto viene a cuento de que estas albóndigas llevan vermú entre sus ingredientes. Resultan deliciosas. Espero que las hagáis en casa.
INGREDIENTES (para 4 personas):
Para las albóndigas:
- 1 huevo
- 1 buen puñado de pan rallado
- 1/2 kg. de abadejo
- 1 diente de ajo
- 1 puñadito de avellanas tostadas y picadas
- 1 ramillete de perejil
- harina
- sal
Para la salsa:
- 250 gr. de tomate frito
- 3 cucharadas de vermú
- 1 cucharada rasa de harina
- 1 cebolla mediana
- 1 puñado de avellanas tostadas y picadas
- 2 dientes de ajo
- 1 ramillete de perejil
- 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- 1/2 vaso de agua
- sal
PREPARACIÓN:
Troceamos menudito el abadejo. Cortamos el ajo y el perejil muy pequeño. Batimos el huevo y lo añadimos junto con las avellanas, el pan rallado y un poquito de sal. Amasamos hasta que quede una masa con la que podamos formar las albóndigas. Las freímos en aceite hasta que queden doradas. Escurrimos bien el exceso de aceite y reservamos.
Para preparar la salsa, pelamos los ajos y los cortamos pequeñitos junto con el perejil. Ponemos una cacerola al fuego con el tomate y la cucharada de harina y dejamos que se vaya haciendo para que la harina pierda el sabor a crudo. A la vez, en una sartén ponemos el aceite y pochamos la cebolla, que habremos cortado menudita, con un pellizco de sal.
Añadimos el agua , el vermú y un poquito de sal al tomate, damos unas vueltas y agregamos las albóndigas, el ajo y perejil y las avellanas. Dejamos cocer tapado a fuego bajo unos 10 o 12 minutos. Controlamos que no falte líquido para la cocción, añadiendo agua hirviendo si fuese necesario. Rectificamos el punto de sal y ya están listas para servir. ¡Deliciosas!
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