El ajoblanco es una de las sopas frías más ricas que se preparan en casa, al menos a mi me lo parece. Al igual que el gazpacho, está introduciendo otros ingredientes para abrir el abanico de sabores y producir agradables sensaciones en el paladar.
Espero no molestar a los puristas del ajoblanco introduciendo la pera entre sus ingredientes.
Fresquito y muy, muy rico, estupendo para estos días de calor. Lo he acompañado con cerezas, aprovechando que estamos en temporada.
INGREDIENTES (para 4 personas):
- 1 kg de peras
- 100 gr. de almendra cruda
- 1/2 vaso de aceite de oliva virgen extra (100 ml.)
- vinagre de vino blanco a gusto
- 1 diente de ajo no muy grande
- 1 vaso de agua (200 ml.)
- 1 rebanadita de pan (no demasiado)
- sal
PREPARACIÓN:
Pelamos las peras y las troceamos. Ponemos en el vaso de la batidora con el resto de ingredientes, excepto el agua que añadiremos cuando todo esté triturado.
Trituramos muy bien para dejar muy fino el ajoblanco. Es el momento de agregar el agua.
Rectificamos de vinagre y sal si fuese necesario. Introducimos el ajoblanco en el frigorífico y dejamos hasta el momento de tomarlo.
Como os he dicho, lo he acompañado de cerezas. Las he lavado muy bien, cortado por la mitad y quitado el hueso para que cada uno se sirviera a gusto.
Refrescante y delicioso.
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