Pues aquí está la tercera receta que tenía prevista para este mes de septiembre que hoy termina.
Me parece una receta muy atractiva para los peques de la casa y para los mayores también.
A la salsa barbacoa podéis darle vuestro puntito personal. Os digo como he preparado la que he puesto a estos muslos que han quedado deliciosos.
Espero que los preparéis.
INGREDIENTES (para 4 personas):
- 8 muslos de pollo sin piel
- pimienta negra molida
- sal
Para la salsa:
- 4 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- 2 cucharaditas (de las de café) de mostaza antigua
- 5 cucharadas de salsa de tomate frito
- 3 cucharadas de salsa ketchup
- 1 cebolla mediana
- 2 cucharadas de miel
- 3 cucharadas de vinagre de vino blanco
PREPARACIÓN:
Salpimentamos los muslos de pollo y dejamos reposar mientras preparamos la salsa.
Pelamos la cebolla y cortamos muy menudita. Ponemos una sartén al fuego con el aceite y una vez caliente echamos la cebolla con un pellizquito de sal y dejamos que se poche. Mientras vamos mezclando en un bol el resto de ingredientes de la salsa y cuando la cebolla esté tierna, los añadimos a la sartén. Removemos y dejamos unos minutos al fuego. Retiramos.
Colocamos los muslos en una fuente apta para el horno. Con un pincel de cocina pintamos los muslos con la salsa y los introducimos en el horno durante 35 o 40 minutos a 180º C. Vamos pintando con la salsa de vez en cuando los muslos hasta que estén en su punto.
Retiramos del horno y listos para comer.
Podemos acompañarlos con una ensalada. ¡A disfrutarlos en la mesa!.
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