La croqueta es un clásico en el recetario de cualquier madre o abuela y, aún no he encontrado a nadie que no diga aquello de las mejores croquetas son de mi madre, o de mi abuela. Soy muy croquetera, lo confieso, para mí donde haya una buena croqueta, que se quite todo lo demás y, sí, soy de las que también digo que las mejores croquetas son las que prepara mi madre.
Estas croquetas no llevan bechamel. Seguro que alguno pensará que por qué las llamo entonces croquetas. Pues quizá sea por la forma que les doy.
Están bastante ricas y seguro que a los peques, que a veces no quieren verduras, les van a encantar.
Aquí están las croquetas.
INGREDIENTES:
- 300 gr. de brócoli ya cocido
- 200 gr. de garbanzos cocidos
- 1 chorizo fresco (vendrá a ser unos 100-150 gr.)
- un pellizquito de comino y otro de pimienta negra molida
- huevo
- pan rallado
- sal
PREPARACIÓN:
Como ya tenemos el brócoli y los garbanzos cocidos, trituramos con el comino, la pimienta y sal, hasta que nos quede una masa fina.
Quitamos la tripa al chorizo y troceamos. Añadimos al brócoli y garbanzos, damos unas vueltas para repartirlo bien.
Batimos huevos y preparamos un bol con pan rallado.
Cogemos porciones de la masa que hemos obtenido y damos forma de croqueta.
Pasamos por huevo batido y pan rallado.
Freímos en abundante aceite caliente hasta que queden doraditas. Escurrimos bien sobre papel de cocina y servimos calentitas.
¡Muy ricas!
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