Es tiempo de magdalenas, roscos, torrijas o pestiños, las vitrinas de cafeterías y pastelerías ya están llenas de todas estas delicias.
Hay muchas recetas, pero para mi todas tienen un denominador común: están riquísimas.
Cierto es que no son recetas muy ligeras, algunas calorías de más nos van a aportar, pero no comemos roscos o pestiños todos los días, así que, si nos damos un pequeño homenaje, lo vamos a disfrutar.
Estas torrijas, al hacerse en el horno, resultan más ligeras. Están muy ricas cubiertas con el almíbar.
INGREDIENTES:
- 1 barra de pan de dos o tres días, cortado en rebanadas gruesas
- 2 vasos de leche entera
- 1 palito de canela
- la piel de una naranja
- 4 cucharadas de azúcar
- 2 huevos
Para el almíbar:
- Casi un vaso de zumo de naranja
- ralladura de una naranja
- 4 cucharadas de azúcar moreno
- 3 cucharadas de miel
PREPARACIÓN:
Ponemos la leche en un cazo junto con la piel de naranja, el azúcar y la canela. Cuando empiece a hervir la retiramos del fuego, tapamos y dejamos infusionar hasta que se enfríe.
Una vez fría la leche, retiramos la piel de naranja y la canela. Mojamos el pan y lo pasamos por el huevo batido. Colocamos las rebanadas de pan en la bandeja de horno cubierta con papel vegetal untado con mantequilla y horneamos durante 20 minutos a 180º C. Pasado este tiempo, damos la vuelta a las torrijas y dejamos 5 minutos más. Sacamos del horno y dejamos templar.
Mientras, preparamos el almíbar calentando en un cazo el zumo de naranja con el azúcar, la miel y la ralladura de naranja y dejamos hasta que espese un poco. Una vez listo, vertemos con cuidado sobre las torrijas. Ya estarán listas para que las disfrutemos. ¡Deliciosas!
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