Diciembre es como si fuera el viernes de cada semana.
Cuando llega ese día, todos estamos felices porque nos abre la puerta al fin de semana, dos días para hacer lo que nos gusta, descansar y coger fuerza para afrontar de nuevo el lunes.
Con el viernes comparo este mes. Diciembre nos abre la puerta a un nuevo año y durante treinta y un días vamos cogiendo fuerzas para comenzar con energía, ilusión y esperanza los doce meses que nos separan del próximo diciembre.
Las celebraciones en familia son habituales y conllevan ajetreo en la cocina y decoración de la mesa donde se van a compartir momentos alegres e inolvidables. Los cocinillas de cada casa van a darlo todo en sus recetas navideñas y, aunque el trabajo va a ser duro, la satisfacción de ver el resultado y la alegría de la familia, compensa el esfuerzo.
Uno de los dulces estrella de este mes, es el mantecado. Encontramos muchas variedades en el mercado, todos ricos, pero os propongo prepararlos en casa y sorprender a vuestros invitados navideños, un esfuercillo más y el triunfo en las sobremesas está asegurado.
INGREDIENTES:
- 300 gr. de manteca de cerdo
- 825 gr. de harina
- 150 gr. de almendra cruda
- 225 gr. de azúcar glas
PREPARACIÓN:
Colocamos la harina en la bandeja del horno y la tostamos. Cuando esté lista, la echamos en un bol y dejamos que se enfríe. De igual forma tostamos las almendras. Una vez tostadas, las trituramos dejando algunos trocitos para que luego las encontremos en el mantecado.
En un bol grande batimos muy bien la manteca. Añadimos la harina, el azúcar (reservamos un par de cucharadas para luego pasar los mantecados por ella) y la almendra. Si os gusta, podéis poner una cucharadita de canela molida y si encontráis en vuestros mercados unas barras de almendra que se conocen como turrolate, añadís una también triturada, yo lo he hecho en esta ocasión.
Amasamos todo muy bien, eso requiere tiempo y hacer ejercicio con los brazos. A mi me gusta hacerlo a mano, pero si queréis ahorrar tiempo y esfuerzo, la amasadora es estupenda para ello.
Una vez que tengamos la masa lista, damos forma a los mantecados y los colocamos en la bandeja de horno forrada con papel vegetal. Tendremos precalentado el horno antes de introducir los mantecados. Dejamos unos 8-10 minutos dependiendo del tamaño que los hagamos, no más tiempo. Retiramos del horno y dejamos enfriar. Una vez fríos, los pasamos por el azúcar glas que habíamos reservado.
Los envolvemos en papel de seda para darles el toque de nuestras abuelas, los mantecados de siempre, ¡riquísimos!.
Comentarios
Publicar un comentario
¿Qué te parece esta receta?. Anímate a prepararla.