POLLO CON MANDARINAS

Con mandarinas he preparado natillas, cremas dulces y he usado su ralladura para aromatizar bizcochos, pero no he cocinado platos salados con esta fruta. Cuando leí esta receta en un libro de cocina, me llamo la atención porque me parecía una combinación rica y no me equivoqué, nos ha gustado mucho el resultado y ya tenemos la receta incluida en nuestros menús familiares.

Os animo a prepararla, con ingredientes económicos y vuestra dosis de cariño en la cocina, el resultado es delicioso.

INGREDIENTES (para 4 personas):

- 4 muslos y contramuslos de pollo deshuesados y sin piel

- 4 o 5 mandarinas

- 1 cebolla de tamaño medio

- 4 dientes de ajo

- 4 clavos de especia

- 1 cucharadita de semillas de cilantro

- 1/2 cucharadita de mezcla de pimienta negra y rosa

- 1 cucharadita rasa de canela en polvo

- 1 cucharadita de orégano seco

- ralladura de 1 limón

- 1 vaso, o poco más, de agua

- 6 cucharadas de aceite de oliva

- pimienta negra molida

- sal

PREPARACIÓN:

Lavamos muy bien las mandarinas y, sin quitarles la piel, cortamos en rodajas no muy finas. Pelamos la cebolla y la cortamos menudita. Damos un golpe para aplastar un poco los ajos sin quitarles la piel. Salpimentamos el pollo a gusto. Ponemos una cacerola al fuego con el aceite y doramos el pollo. 
Una vez dorado, agregamos la cebolla y los ajos y bajamos un poco el fuego. Cuando esté tierna la cebolla, ponemos las especias, la ralladura de limón y las mandarinas. Damos unas vueltas para mezclarlo todo. Añadimos el agua. Ponemos a fuego medio y dejamos que se guise el pollo unos 25 minutos o poco más, con la tapadera puesta pero sin que llegue a encajar del todo para dejar que salga un poco de vapor. Cuando veamos que la carne está tierna y se ha formado salsita,  probamos el punto de sal por si hubiera que añadir un poquito más. Retiramos del fuego y servimos. 
Podemos acompañar con patatas fritas o en puré. ¡Riquísimo!