FILETES RUSOS CON SALSA DE TOMATE Y VINO TINTO

Cuando era pequeña los filetes rusos se preparaban bastante en casa, se hacían no muy gruesos y por eso los bordes se doraban y a veces quedaban crujientitos, me encantaban. Ahora parece que su preparación ha decaído un poco, considero que son un clásico que hay que recuperar del olvido. En cada casa hay una receta, aunque la base es la carne picada ya sea de cerdo o ternera o mezcla de ambas. 

En esta receta los he preparado un poco más gruesos de lo que acostumbro con la intención de que queden más jugosos.

El vino tinto con la salsa de tomate le da un toque diferente y delicioso.

INGREDIENTES (para 4 personas):

- 800 gr. de carne picada, mitad cerdo y mitad ternera

- 3 dientes de ajo

- pimienta negra molida

- un chorrito de vino blanco

- un puñadito de pan rallado

- harina

- sal

         Para la salsa de tomate:

- 1 lata grande de tomate natural triturado

- 2 cebollas rojas de tamaño medio

- 1 1/2 vaso, de los de agua, de vino tinto

- 2 cucharadas de azúcar moreno

- 5 cucharadas de aceite de oliva

- 1 pellizco de sal

PREPARACIÓN:

Comenzamos preparando la salsa de tomate. En una sartén honda ponemos el aceite y pochamos lentamente la cebolla cortada a daditos. Cuando ésta esté casi lista, agregamos el tomate, dejando que cueza unos 10 minutos a fuego medio. A continuación añadimos el azúcar, sal y el vino tinto y dejamos cocer a fuego lento.

Mientras vamos preparando los filetes rusos.

Ponemos la carne en un bol y aderezamos con pimienta a gusto, sal, los ajos picados, vino y pan rallado. Cuando todos los ingredientes estén bien mezclados, cogemos porciones de carne y le damos forma redondeada, aplastando un poco. Pasamos los filetes por harina y freímos ligeramente, sin llegar a hacerlos del todo. 
Una vez que todos estén listos, los introducimos en la salsa de tomate y dejamos cocer de 15 a 20 minutos a fuego medio, para que los filetes terminen de hacerse. Podemos acompañarlos con unas patatas fritas.