POTAJE DE GARBANZOS CON ALBONDIGUITAS DE CHOCO

Dependiendo del lugar donde nos encontremos, el choco también es conocido como jibia o sepia. 

En Cádiz y Huelva lo conocen como choco y por la zona del Mediterráneo se llama jibia o sepia. Si subimos al norte, en la costa cantábrica lo conocen como cachón.

Para cocinarlo debemos limpiarlo quitándole la cabeza, tentáculos y los órganos interiores. El choco frito me encanta, y el guiso de choco con patatas está espectacular y que decir de las albóndigas de choco...¡riquísimas!.

Este potaje está preparado con una versión de albondiguitas de choco. Está rico, rico, no dejéis de probarlo.

INGREDIENTES:

- 400 gr. de garbanzos

- 300 gr. de choco ya limpio

- 3 dientes de ajo

- 1/2 cucharadita de cúrcuma

- 1 cucharadita de pimentón dulce

- 1 hoja de laurel

- 1 hueso de jamón

- pan rallado

- unas ramitas de perejil

- 1 huevo

- 5 cucharadas de aceite

- pimienta negra molida

- sal

PREPARACIÓN:

Ponemos los garbanzos en remojo la noche anterior.

Limpiamos el choco y lo cortamos en tiras.

Poner una olla al fuego con el hueso de jamón, los garbanzos, el laurel y el agua necesaria para cubrirlos. Dejar a fuego medio hasta que los garbanzos estén tiernos.

Mientras, en una sartén ponemos el aceite con dos dientes de ajo muy picaditos. Cuando empiecen a dorarse, añadimos el choco. Una vez hecho, retiramos la sartén del fuego. Sacamos el choco y escurrimos bien. Troceamos menudo. Le agregamos perejil picado, un diente de ajo cortado pequeño, el huevo batido, un pellizco de sal y el pan rallado necesario para formar las albondiguitas. Las freímos, no demasiado hechas, y las reservamos.

Cuando los garbanzos estén tiernos, los sacamos del caldo, reservando éste. Los echamos en la sartén con el aceite donde preparamos el choco. Añadimos la cúrcuma, pimienta a gusto y el pimentón. Cuando estén salteados, los vertemos en la olla, añadiéndole parte del caldo y las albondiguitas. Dejamos cocer unos 10 minutos, rectificando el punto de sal si fuera necesario y ya tenemos el potaje listo para comer. ¡Fácil y rico!