BIZCOCHO DE LIMÓN CON CREMA Y MERENGUE

Esta receta ha surgido casi por casualidad. 

Un amigo me pidió que le preparara un bizcocho de limón y yo decidí darle un poco más de vidilla para que tuviera un puntito que recordara a las tartas de limón, con su crema y merengue. El resultado ha sido este bizcocho rico, con un puntito ácido que lo hace ligero y refrescante.

INGREDIENTES:

         Para el bizcocho:

- zumo y piel rallada de un limón

- 170 gr. de harina y la misma cantidad de Maizena

- 250 gr. de margarina sin sal, en pomada

- 4 huevos grandes

- 200 gr. de azúcar

- 1 sobre de levadura 

         Para la crema de limón:

- 2 yemas de huevo

- zumo y ralladura de 1 limón

- 1 cucharadadita colmada de Maizena

- 1 cucharada de margarina sin sal

- 3 cucharadas de azúcar

         Para el merengue:

- 2 claras de huevo

- 6 cucharadas de azúcar

- medio vaso de agua

PREPARACIÓN:

Comenzamos preparando el bizcocho. Para ello separamos las claras de las yemas. Tamizamos las harinas con la levadura. En el bol donde hayamos puesto las yemas, agregamos el azúcar y batimos hasta que empiece a blanquear, entonces ponemos la margarina y mezclamos bien. Vamos integrando poco a poco la harina y por último echamos el zumo y la ralladura de limón. Montamos las claras a punto de nieve fuerte y las unimos a la masa anterior con movimientos envolventes para evitar que bajen demasiado. Vertemos la masa en un molde que tendremos ligeramente engrasado e introducimos en el horno, previamente precalentado, a 180º C durante 30-35 min, el tiempo dependerá de vuestro horno. Para comprobar que está hecho, pinchamos con un cuchillo o brocheta que debe salir limpia. Retiramos el bizcocho del horno y dejamos templar unos 10-15 minutos en el molde antes de desmoldarlo y dejar que termine de enfriar sobre una rejilla.

Ahora es el momento de preparar la crema.

Batimos las yemas con el azúcar, la maizena, la ralladura y el zumo de limón y la margarina. Cuando esté todo integrado, lo vertemos en un cazo de fondo grueso y lo ponemos en el fuego, no muy alto. Removemos con frecuencia hasta que espese. Retiramos, pasamos por un colador para que no quede la ralladura, vertemos en un bol la crema y cubrimos con papel film a ras de la misma. Metemos en el frigorífico.

Para hacer el merengue hay que preparar un almíbar a punto de hebra con cuatro cucharadas de azúcar y el agua. Mientras se hace el almíbar montamos las claras; cuando empiecen a salir picos, añadimos 2 cucharadas de azúcar y seguimos montando. Una vez que el almíbar esté listo, dejamos un par de minutos para que pierda un poco de temperatura y entonces vamos añadiendo a las claras poco a poco y sin dejar de batir. Cuando el almíbar esté totalmente integrado, continuamos batiendo unos minutos más para que el merengue quede más duro y con cuerpo.

Ya lo tenemos todo listo para montar el bizcocho.

Una vez frío el bizcocho, lo abrimos por la mitad y extendemos la crema. Tapamos con la parte superior del bizcocho y cubrimos con el merengue. Decoramos a gusto y ¡a disfrutar!.