Hace algunos días me trajeron ciruelas rojas recién cogidas del ciruelo. Tres bolsas llenas de unas ciruelas pequeñas, brillantes y dulces, riquísimas.
Con una parte de ellas preparé mermelada. Por cada kilo de pulpa puse 800 gramos de azúcar y un chorrito de zumo de limón. Una vez lista, la puse en tarros de cristal y ahora la tomamos para desayunar en las tostadas con aceite de oliva o con mantequilla.
Para dar una vuelta más a las ciruelas, he probado este helado y, aunque no tengo heladera........nada que envidiar a los helados que tomamos en cualquier heladería, es cremoso y está buenísimo. Os animo a prepararlo, os va a encantar.
INGREDIENTES:
- 250 gr. de ciruelas rojas
- 2 huevos grandes
- 1 cucharadita de Maizena
- 1/4 l. de leche
- 200 ml. de nata para montar
- 2 yogures griegos naturales (podéis ponerlos de fresa)
- 1 cucharada rasa de azúcar
PREPARACIÓN:
Comenzamos preparando unas natillas. Para ello, ponemos la leche con el azúcar en un cazo de fondo grueso al fuego y, mientras se calienta, mezclamos los huevos con la Maizena y cuando la leche esté caliente, retiramos el cazo del fuego, dejamos que temple un poco y vertemos sobre los huevos, damos unas vueltas y volvemos a poner la mezcla en el cazo y dejamos que se espese sin dejar de remover. Echamos las natillas en un bol, cubrimos con papel film y dejamos que se enfríen.
En otro bol ponemos la mermelada y mezclamos con los yogures, reservamos.
Montamos la nata.
Cuando las natillas estén frías las mezclamos con el resto de ingredientes. Colocamos en un recipiente para introducirlo en el congelador. Si disponéis de heladera el trabajo será más fácil.
En caso de que no dispongáis de ella, cada media hora debéis mover el helado para evitar que se formen cristales de hielo. Así al menos durante tres horas y después podéis dejarlo en el congelador sin necesidad de moverlo más.
Realmente delicioso. Espero que lo disfrutéis este verano.
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