Ya está cerquita el otoño, aunque las temperaturas aún siguen siendo casi veraniegas. Cuando cambiamos de estación, me apetece mucho usar el horno para hacer bizcochos, magdalenas, pan...., la cocina se llena de olores ricos y eso me encanta. Ya estoy comenzando a hacer repostería usando el horno y aquí os dejo este bizcocho de naranja cuya receta encontré anotada en un trozo de papel que estaba dentro de un libro de recetas. No recuerdo quién me la dio, lo que sí puedo decir es que está tremendamente rico este bizcocho, con un suave sabor a naranja y el crujientito de las almendras tostaditas por encima.
INGREDIENTES:
- 1/4 kg de harina de repostería
- 1/4 kg de azúcar
- 1 naranja de tamaño mediano
- 3 huevos grandes
- 1 yogur natural
- 1/2 vaso (de los de agua) de aceite de girasol
- un pellizco de sal
- un puñado de almendras crudas
PREPARACIÓN:
Lavamos bien la naranja, y con un pelador le quitamos la piel exterior procurando que no quede la parte blanca; retiramos las pepitas a la pulpa y lo ponemos todo en la batidora junto con el aceite y el yogur, trituramos bien y reservamos. En un bol ponemos los huevos con el azúcar y batimos hasta que blanqueen. Mezclamos con el triturado de naranja y agregamos la harina tamizada con la levadura y la sal. Vertemos en un molde engrasado y cubrimos con las almendras crudas y espolvoreamos con azúcar. Introducimos en el horno precalentado y horneamos media hora a 180º C. Antes de sacarlo del horno comprobamos que está hecho pinchándolo con una brocheta o la punta de un cuchillo que debe salir limpia.
Dejamos enfriar diez minutos en el molde, desmoldamos y enfriamos totalmente sobre una rejilla.
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