PAN DE CALABAZA CON NUECES Y SÉSAMO

Qué olor más rico hay en la cocina  cuando se hornea pan, es espectacular. Si hacéis pan en casa, estaréis de acuerdo conmigo. 

Como os dije en la receta de las empanadillas de calabaza, aquí va otra receta con este delicioso ingrediente, no vamos a limitarnos sólo a hacer y disfrutar riquísimas cremas, hay más recetas maravillosas con las que podemos dar vida a la calabaza y alegría a nuestras papilas gustativas.

Vamos a por el pan.

INGREDIENTES:

- 500 gr. de harina de fuerza

- 300 gr. de calabaza asada previamente

- 1 cucharada sopera de ajonjolí o sésamo tostado

- 1 puñado generoso de nueces peladas y troceadas

- 25 gr. de levadura fresca

- 1 cucharada rasa de azúcar moreno

- 250 ml. de agua templada

- 1 cucharadita de sal

PREPARACIÓN:

Trituramos la calabaza con un pasapurés. En un poco de agua templada disolvemos la levadura.

Vertemos la harina en un bol y mezclamos con el azúcar, la sal, las nueces y el sésamo tostado. Hacemos un hueco en el centro y ponemos la levadura, mezclamos un poco y agregamos la calabaza. Empezamos a amasar y, poco a poco, iremos añadiendo agua, con cuidado porque quizás no se necesite toda, ya que la calabaza va a aportar humedad a la masa. 

Cuando veamos que la masa se empieza a despegar del bol y de las manos, la sacamos del recipiente y continuamos amasando en la encimera. Tendremos que amasar un mínimo de 10 minutos para que la masa vaya siendo elástica. Suelo amasar 15-20 minutos, según voy viendo la consistencia de la masa. Si tenéis amasadora usadla, a mi me gusta hacerlo a mano.

Formamos una bola, introducimos en el bol de amasado y tapamos con un paño o papel film. Dejamos reposar en un lugar templado, que no haya corrientes de aire, hasta que doble su tamaño. Entonces, lo sacamos del bol lo amasamos un poquitín, lo justo para dar la forma a la masa y la colocamos en la bandeja del horno ligeramente engrasada. Introducimos en el horno a 200º C los primeros 5 minutos y luego bajamos a 180º C y lo dejamos de 25 a 30 minutos o hasta que la corteza esté dorada y crujiente.

Sacamos del horno y dejamos enfriar.....o podéis probarlo calentito si no resistís la tentación. Con queso cremoso está delicioso, tostado con mantequilla y mermelada de naranja es para aplaudir, tostado con aceite de oliva y jamón...rico con todo.