TARTA DE TURRÓN DE YEMA TOSTADA

Ya ha terminado la Navidad. Siento un poco de tristeza porque me encanta esta época del año, reuniones familiares y amigos llenan los días navideños, hasta me gustan los villancicos que se escuchan en las tiendas, y eso que acaban siendo machacones. Pienso en las personas que trabajan en esos comercios y que durante ocho horas están escuchando una y otra vez los mismos villancicos...¡uf!, pero me gustan y salgo de la tienda tarareándolos...no puedo remediarlo. Aunque este año la Navidad ha sido para todos un poco distinta a la de otros años, seguro que habremos disfrutado de buenos momentos. 

En casa somos muy fans del turrón de Jijona, de yema tostada y de frutas. Raro es que compremos algún otro, como raro es también que quede alguna tableta de turrón de yema después del día de Reyes, pero este año ha pasado, por eso se me ocurrió preparar esta tarta que no necesita horno. Es fácil, rápida de hacer y, aunque no sea vistosa, os aseguro que está muy rica. No dejéis olvidada la tableta de turrón de yema en la despensa y preparad esta tarta que os va a encantar.

INGREDIENTES:

- 150 gr. de turrón de yema tostada (o de yema)

- 1 sobre para preparar cuajada

- 400 ml. de leche entera

- 100 ml. de nata para montar

- bizcochos de soletilla

- leche y algún licor dulce para mojar los bizcochos

PREPARACIÓN:

Mezclamos un poco de leche con el licor y mojamos ligeramente los bizcochos. Forramos con ellos un molde desmontable y dejamos en el frigorífico.

Por otro lado, troceamos el turrón y trituramos en la batidora junto con la nata y 150 ml. de leche. Cuando esté listo, ponemos el contenido del sobre de cuajada y disolvemos bien. Calentamos en un cazo el resto de la leche. Cuando comience a hervir, retiramos del fuego y vertemos el triturado de turrón. Llevamos de nuevo al fuego y removemos hasta que hierva de nuevo. Volvemos a retirar del fuego sin dejar de remover y pasado un minuto, más o menos, volvemos a poner en el fuego, removiendo constantemente hasta que vuelva a hervir. Retiramos del fuego y vertemos con cuidado en el molde. Tapamos con papel film y llevamos al frigorífico unas 6 horas. En ese tiempo estará listo. Disfrutad de un rico postre o de una deliciosa merienda.